Aquellos de vosotros que habéis estudiado conmigo, os habréis dado cuenta de mi insistencia en algunos conceptos que considero fundamentales para una comprensión profunda de la existencia más allá de los clichés de conocimiento que configuran tanto nuestra mente “manas” como nuestra mente “buddhi”. Uno de ellos es el de “morfismo”, o mapeo.
Una de las grandes dificultades de la filosofía de diferentes tradiciones es la dificultad para establecer morfismos de conceptos. Cuando entramos en un terreno nuevo del pensar, del sentir o de la volición, nuestra Alma traza morfismos que lleven lo poco familiar a lo familiar.
El “Sendero de la Belleza” es uno de esos terrenos. La relación Alma-Espíritu es totalmente intuitiva, directa y espontánea, pero hay que saber escuchar, es decir, olvidar el lenguaje de la vida cotidiana lleno de ambigedades y errores heredados. Sí, no sólo heredamos cosas positivas, nuestras tradiciones son también cúmulos de errores, cometidos con la mejor intención, por supuesto. La metáfora de la danza de Shiva y Shakti describe bien la relación, si es que conocemos la tradición Shivaita a fondo. Para los que conocen Vedanta, el conceto es el Jivatman. Para los cristianos y musulmanes es necesario profundizar en los secretos de la llamada Anunciación, o la insuflación del Espíritu de Gabriel a María. En la filosofía del Romanticismo Alemán, de finales del S. XVIII y llega hasta mediados del S.XIX, es la oposición entre Espíritu y Naturaleza.
Sintetizando estas tradiciones con la neurociencia afectiva desarrollé en “Mitopoética” el concepto de “Vida-Inteligencia” (familiar para aquellos que asistísteis y sufrísteis las conferencias de mi curso de “Racionalidad y Emociones”), la idea de que hay un continuo de inteligencia que va desde las formas más simples unicelulares de vida hasta nosotros. El vínculo se hace clar a partir de la comprensión de los circuitos neurales del cerebro medio animal, el cerebro precortical, donde se inscriben los protocolos emocionales básicos.
La comprensión de la relación Alma/Yo Soy es un umbral. No vale una mera comprensión intelectiva, como tampoco vale una mera comprensión emocional, ni una mera comprensión volitiva. Cada uno de nosotros traemos más resistencia en una de las tres dimensiones del Alma. Esas resitencias son los Tres Nudos que encuentra la Vida-Inteligencia.
Hoy os pongo aquí los morfismos Alma/Espíritu proyectados sobre diferentes pantallas conceptuales.
Alma/Espíritu----→ Naturaleza/Espíritu
Alma/Espíritu ----→ Vida/Inteligencia
Alma/Espíritu-----→ Shakti/Shiva
Alma/Espíritu-----→ María/Gabriel
Alma/Espíritu-----→ Jiva/Atman
Todos estos mapeos no son isomórficos entre sí. No podemos establecer correspondencias punto a punto. Cuando proyectamos sobre otra pantalla concetual, se pierden cosas por el camino.
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