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Vivekachundamani de Sankaracharya con introducción de Ramana Maharshi. Traducción de Oscar Muñoz

 

Vivekachundamani


La Joya Suprema del Discernimiento. Sri Shankara.

Introducción de Sri Ramana Maharshi


Todo ser en el mundo ansía ser feliz siempre y estar libre del tinte del sufrimiento, y desea liberarse de los males corporales, que no son su verdadera naturaleza. Es más, cada uno alberga el mayor amor por sí mismo, y este amor no es posible en ausencia de felicidad. En el sueño profundo aunque privado de todo, uno tiene la experiencia de ser feliz. Incluso, debido a la ignorancia de la naturaleza real del propio Atman de uno, que es la felicidad misma, la gente se queda empantanada en el vasto océano de la existencia material, abandonando el camino adecuado que conduce a la felicidad, y actúa bajo la creencia errónea que el camino a la felicidad consiste en la obtención de los placeres de este y del otro mundo.

Desgraciadamente, sin embargo, no hay una felicidad así que no tenga el tinte del sufrimiento. Es precisamente con el propósito de señalar el camino directo a la felicidad verdadera, que el Señor Shiva, tomando el aspecto de Sri Shankaracharya, escribió los comentarios sobre el Triple Canon (Prashthana Traya) del Vedanta, que ensalza la excelencia de esta Bienaventuranza; y que demostró con el propio ejemplo de su vida. Estos comentarios, sin embargo, son de escaso uso para aquellos buscadores ardientes que tienen intención de realizar la bienaventuranza de la liberación, pero no tienen la educación necesaria para estudiarlos. Es para estos que Sri Shankaracharya reveló la esencia de los comentarios en este corto tratado: “La Joya Suprema del Discernimiento” explicando con detalle los puntos que tienen que ser comprendidos por aquellos que buscan liberación, y de esta forma dirigirlos al camino verdadero y directo.

Sri Shankara comienza observando que es de hecho difícil alcanzar un nacimiento humano, y que, habiéndolo conseguido, uno debería intentar conseguir la bienaventuranza de la liberación, que es realmente solo la naturaleza del propio Atman. Solo mediante Jnana o Conocimiento Espiritual se puede realizar esta Bienaventuranza, y Jnana es conseguido a través deVichara o firme Indagación. Para aprender este método de indagación, dice Shankara, uno debería buscar la gracia de un Guru; y entonces procede a describir las cualidades del Guru y de su discípulo y cómo el último debería aproximarse y servir a su maestro. Y más allá, enfatiza que para realizar la bienaventuranza de la liberación, el esfuerzo individual propio de cada uno es un factor esencial. Aprender de los libros meramente nunca da esta bienaventuranza, que puede realizarse tan solo a través de la indagación del Atman o Vichara, que consiste en sravana o devota atención a los preceptos del Guru, manana o contemplación profunda y nididhyasana o el cultivo de la ecuanimidad del Atman.

Los tres cuerpos, físico, sutil y causal, son no-Atman y son irreales. El Atman, es decir, el Aham o “Yo”, es muy diferente de ellos. Es debido a la ignorancia que el sentido de Atman o la noción de Yo es proyectado en aquello que no es el Atman, y esto es, de hecho, atadura. Ya que de la ignorancia surge la atadura, del conocimiento se sigue la liberación. Saber esto del Guru es sravana.

El proceso de manana, que es la indagación sutil o contemplación profunda, consiste en rechazar los tres cuerpos que tienen cinco fundas (física, vital, mental, intelectual y de bienaventuranza) como no-yo, y descubrir a través de la sutil indagación ¿Quién soy yo?, Aquello que es diferente de los tres y que existe solo y universal en el corazón como Aham o “Yo”, como una hoja de hierba es apartada de su tallo, este yo es denotado por la palabra tvam, en el dicho de las escrituras, “Tat-tvam-asi” eso eres tú.

El mundo del nombre y la forma es un adjunto de Tat o Brahmán, que no tiene realidad separada, es rechazado como realidad y afirmado como nada más que Brahmán. La instrucción del discípulo por el Guru en el Mahavakya Tat.tvam.asi, que declara la identidad del Atman y el Supremo, es su upadesha (instrucción, guía espiritual). Se le insta entonces al discípulo a permanecer en el estado beatífico de Aham-Brahmán. No obstante las viejas tendencias de la mente brotan con fuerza y constituyen una obstrucción. Estas tendencias son triples y el jiva es su raíz. El jiva florece en la conciencia externalizada y diferenciada causada por las fuerzas de la proyección debidas a rajas y el velo debido a tamas.

Fijar la mente firmemente en el corazón hasta que estas fuerzas sean destruidas, y despertar con inquebrantable y continua vigilancia la verdadera y afín tendencia que es característica del Atman y es expresada por los dichos: Aham Brahmasmi (yo soy Brahmán) y Brahmaivaham (Brahmán solo soy yo), es llamado nididhyasana o Atmanusandhana, que es constancia en el Atman. Esto también es llamado Bhakti, yoga y dhyana.

Atmanusandhana ha sido comparado al batido del cuajo para hacer mantequilla, la mente siendo comparada con el cántaro, el corazón con los cuajos y la práctica de la concentración en el Atman al proceso del batido. Al igual que la mantequilla es hecha batiendo los cuajos y el fuego por fricción, así el natural e incambiable estado de nirvikalpa samadi es producido por inquebrantable y vigilante concentración en el Atman, sin cesar como el ininterrumpido flujo de aceite. Esto rápida y espontáneamente da esa directa, inmediata, sin obstrucciones y universal percepción de Brahmán, que es a la vez conocimiento y experiencia y que trasciende tiempo y espacio.

Esta percepción es la realización del Atman. Alcanzándola se corta el nudo del corazón. Las falsas ilusiones de la ignorancia, los vicios y antiguas tendencias de la mente que constituyen este mundo son destruidas. Todas las dudas son despejadas y la atadura del karma es rota.

Así ha descrito Sri Shankara el samadi o trance espiritual en “La Joya Suprema del Discernimiento” trance que es la bienaventuranza sin límite de la liberación, más allá de la duda y la dualidad, y a la vez ha indicado los medios para su logro. Alcanzar este estado de libertad con respecto a la dualidad, es el propósito real de la vida, y solo aquél que ha conseguido esto es un Jivanmukta, liberado en vida, no uno que tiene un mero conocimiento teórico de lo que constituye purusharta o el final deseado y objetivo del propósito humano.

Definiendo así al Jivanmukta, Sri Shankara lo declara estar libre de las ataduras del triple karma (sanchita, agami, pradabdha). El discípulo alcanza este estado y entonces relata su experiencia personal. Aquél que es liberado es, de hecho, libre de actuar como le plazca, y cuando deja el cuerpo, habita en la liberación y nunca vuelve a este nacimiento que es muerte.

Sri Shankara describe la realización, que es la liberación, como doble, Jivanmukti y Videhamukti, tal como se explica más arriba. Y es más, en este corto tratado, escrito en forma de diálogo entre un Guru y su discípulo, ha considerado muchos otos tópicos relevantes.


Invocación



¡Alégrate eternamente! El corazón se alegra a los pies del Señor, que es el Atman, brillando en el interior como “Yo-Yo” eternamente, por lo que no hay alternancia de noche y día. Esto dará como resultado la desaparición de la ignorancia del Atman.



Alabanza al Guru


Sri Shankara JagathGuru brilla en la forma del Señor Shiva. En este trabajo, Vivekachundamani, ha expuesto en detalle el corazón del vedanta y su significado para que los más ardientes de aquellos cualificados para la liberación puedan conocerlo y alcanzar la inmortalidad.

Homenaje al siempre bendito Sri Govinda SadGuru que puede ser conocido a través de la última verdad del Vedanta y no a través de otra cosa.



El Texto


Es de hecho muy difícil obtener un cuerpo humano. Incluso si uno lo obtiene es muy difícil ser un Brahmín. Incluso si uno se convierte en uno, es todavía más difícil caminar en el camino del Vaidik Dharma (énfasis en la dirección correcta) en el cual los vedas son cantados. Todavía es más difícil convertirse en un erudito perfecto, y todavía más difícil emprender la indagación sobre el Atman y el no-Atman. Y aún más difícil que todo esto es obtener sabiduría nacida de la experiencia del Atman. Liberación en la forma de morar como el Atman, nacida de esa sabiduría, no puede ser alcanzada excepto como el resultado de acciones buenas llevadas a cabo a lo largo de incontables millones de nacimientos. Sin embargo, si todas las cualificaciones señaladas no se obtuvieran, la liberación está asegurada por la Gracia del Señor si tan solo se cumplen tres condiciones: un nacimiento humano, un intenso deseo de Liberación y asociación con los Sabios.

Si por alguna gran penitencia, la rareza de un nacimiento humano es obtenida, con su capacidad para comprender el significado de las escrituras, y, aún así, debido a loa apegos por las cosas insensibles, no se hace un esfuerzo por alcanzar el inmutable estado de liberación, que es el estado verdadero propio, entonces realmente uno es un tonto que comete un suicidio. ¿Qué tonto hay más grande que aquél que no busca su propio bien?.

La liberación no es algo que se alcance a través de incontables ciclos temporales de leer escrituras y adorar a los Dioses o por cualquier cosa que no sea el conocimiento de la unidad de Brahmán y Atman. La riqueza o las acciones que permite la riqueza no pueden producir el anhelo por la liberación. Por tanto, las escrituras han declarado correctamente que la acción nunca puede producir la liberación. Para obtener la liberación uno debe heroicamente renunciar incluso al deseo por los placeres de este mundo. Uno debe buscar el Guru perfecto que es la encarnación de la paz y debe concentrar su mente y meditar sin cesar en aquello en lo que uno es iniciado. Esa meditación lleva a morar en la sabiduría de la experiencia obtenida. Embarcado en ese barco de sabiduría uno debe cruzar a la orilla de la liberación, ese Jiva(ser individual) que está inmerso en el océano de samsara. El aspirante valeroso soltará toda ligadura a mujer, hijos y propiedad y dejará toda actividad. Haciendo esto se liberará a sí mismo de las ataduras del ciclo del nacimiento y la muerte y buscará liberación. Las acciones son prescritas tan solo para la purificación de la mente, no para la realización del Atman. El conocimiento de la Verdad del Atman se obtiene tan solo por la indagación sobre el Atman y no por un número específico de acciones. Uno que confunde una cuerda con una serpiente se sumerge por ello en el miedo y su miedo y ansiedad pueden ser quitados solo por el conocimiento de que es una cuerda. Un amigo que lo sabe se lo dice y él lo indaga y se da cuenta que es así. No hay ningún otro camino. De forma análoga, el conocimiento de Brahmán se obtiene a través de la iniciación por el Guru y la indagación en la verdad. Esa verdad no puede ser realizada a través de baños purificadores, ofrendas, control de la respiración, o cualquier otra práctica. Aquél que busca el conocimiento del Atman debe indagar sobre el Atman con la ayuda del Guru perfecto, quien, siendo libre de los deseos, es un conocedor de Brahmán y un océano de Gracia. Es principalmente a través de la indagación que aquel que es competente alcanza conocimiento del Atman; circunstancia, tiempo y la gracia del Señor son tan solo ayudas a la búsqueda.

Para estar cualificado para la indagación en el Atman, un hombre debe tener un intelecto poderoso y la habilidad para adoptar lo esencial y rechazar lo no esencial a demás de las varias cualidades enumeradas en las escrituras. ¿Cuáles son estas?. Tiene que ser capaz de discriminar entre lo real y lo irreal. Debe tener una mente no atada. Debe poseer control sobre los órganos externos y los internos. Debe desear ardientemente la liberación. Y debe ser incansable en la práctica. Solo uno así está cualificado para indagar en Brahmán. Las cualificaciones son enumeradas de la siguiente manera:

1. Discriminación entre lo Real y lo irreal.

2. No-inclinación a gozar de los frutos de las propias acciones ya sea en esta vida o en una futura.

3. Las seis virtudes de Tranquilidad, Auto-control, Aguante, Retiro, Fe y Concentración en el Atman.

4. Intenso anhelo de liberación.

El aspirante debe de tener estas cualidades para alcanzar la morada en el Atman; sin ellas no puede haber realización de la verdad. Veamos lo que estas son:

1. Discriminación entre lo Real y lo irreal es la firme convicción que solo Brahmán es la Verdad y que el mundo es irreal.

2. Observamos y a la vez leemos en las escrituras que todos los placeres que experimentan los seres animados, desde Brahma para abajo, son impermanentes y transitorios e implican dolores e imperfecciones, abandonar el deseo por ellos es Vairagya o desapego.

3.(a) La tranquilidad implica el fijar la mente sobre su objetivo meditando frecuentemente sobre la imperfección de las cosas estando insatisfecho con ellas.

3.(b) Autocontrol significa dominar los órganos de los sentidos internos y externos y fijarlos en sus centros respectivos.

3.(c) Retiro quiere decir abandonar toda actividad externa fijando la mente en su objetivo tan firmemente que no es conducida por sus tendencias previas a quedarse en los objetos.

3.(d) Aguante quiere decir soportar cualquier dolor que venga sin intentar evitarlo.

3.(e) Fe, que es la causa de la realización del Atman, es resultado de la firme convicción de la verdad de las escrituras Vedánticas y las palabras del Guru.

3.(f) Concentración es hacer cualquier esfuerzo para fijar la mente en el puro Brahmán a pesar de la naturaleza vagabunda de aquella.

Se dice que estas son las seis cualificaciones que se necesitan para la práctica del Samadhi.

4. El intenso deseo de liberación surge del deseo de liberarse a uno mismo realizando la naturaleza propia verdadera, alcanzando libertad de la atadura del cuerpo y el jiva, que es causada por la ignorancia. Este anhelo puede ser de diferentes grados. Puede ser solo turbio o medio, pero puede también ser altamente desarrollado a través de las seis cualidades mencionadas más arriba, y en este caso puede dar fruto. Si el anhelo es intenso estas cualificaciones rápidamente dan fruto. Pero si la renunciación y el anhelo son débiles el resultado puede ser una mera apariencia como un espejismo en el desierto.

De todos los medios que conducen a la Liberación, Bhakti o devoción es el mejor, y esta Bhakti quiere decir buscar la verdad del propio Atman, dicen los Sabios.

El aspirante que posee las cualificaciones necesarias y desea emprender la indagación del Atman, debe buscar un SatGuru y postrarse ante él con humildad, asombro y reverencia y servirle de varias formas. El SatGuru es alguien capaz de destruir las ataduras de aquellos que se le adhieren. Es un océano de sabiduría inmutable. Su conocimiento lo comprende todo. Es puro como un cristal. Ha alcanzado la victoria sobre los deseos. Él es supremo entre los conocedores de Brahmán. Descansa calmadamente en Brahmán, como un fuego que ha consumido su combustible. Es una reserva sin fin de misericordia. No hay explicación de porqué es misericordioso; es su naturaleza. Es amigo de todos los sadhus que se le adhieren. A un Guru así, el discípulo se dirige: “¡Me inclino ante ti, mi Maestro, amigo verdadero de los que no tienen ayuda!. Te ruego que me ayudes a cruzar el terrible océano de las ataduras en el que he caído y que me desborda. Una mera graciosa mirada tuya es una balsa que me salvará, ¡Oh, fluyente corriente de gracia!. Soy sacudido violentamente por los vientos de un destino desfavorable. No sé qué camino tomar. Estoy atormentado por el inextinguible fuego del samsara que quema a mi alrededor. Ruego continuamente para que me calmes con el néctar de tu gracia. Los sadhus como tú moran siempre en la paz, son grandes y magnánimos y benefician constantemente al mundo, como la primavera. No solo han cruzado ellos el océano del samsara sino que también han calmado los miedos de otros. Al igual que el mundo, después de ser calentado por los abrasadores rayos del sol es calmado por los frescos y graciosos rayos de la luna. Así en tu naturaleza está dar protección sin motivo alguno a la gente que como yo ha buscado refugio en ti del océano de samsara. De hecho, estando desamparado y no teniendo otro refugio, he cargado sobre ti el fardo de la protección de este samsara de nacimiento y muerte. ¡Oh Señor! Las llamas de la lucha del ser individual(jiva) me han llenado de llagas; refréscame a través del flujo sobreabundante de tus graciosas palabras. Tus palabras traen paz, pues nacen de tu experiencia de la Divina Bienaventuranza. Benditos son aquellos que han recibido simplemente tu mirada llena de gracia. Benditos son aquellos que han sido aceptados por ti. ¿Cómo podré cruzar el océano y qué medios hay?. No pretendo saber cuál es mi destino. Tú solo sabes protegerme, liberándome de este dolor del samsara”.

Así el discípulo toma refugio en el Guru, como prescriben las Escrituras. Él sirve al Guru, incapaz de soportar los quemantes vientos del samsara. Su mente se calma siguiendo las prescripciones del Guru. El Maestro, que es el conocedor de Brahmán, pone sobre él su graciosa mirada y toca su alma interiormente, dándole la seguridad de su protección. “Mi instruido discípulo, no tengas miedo. Ningún daño te afectará de aquí en adelante. Te daré un único y poderoso medio por el que podrás cruzar este terrible e insondable océano de samsara y así obtener la Bienaventuranza Suprema. Por este medio, los sadhus, renunciantes del mundo, lo han cruzado y tus ataduras quedarán destruidas también aquí y ahora. Las escrituras declaran: “ Los medios de liberación para los buscadores son la fe, la devoción, la meditación y el yoga”. Tú también deberás seguir estos caminos y si los practicas constantemente serás liberado de las ataduras del cuerpo causadas por la ignorancia. Tú eres eternamente de la forma de Paramatman y esta atadura de samsara, de no-Atman, te ha llegado tan solo por ignorancia. Será completamente destruida a través del conocimiento nacido de la indagación sobre el Atman”.

Mirando al Guru que dice esto, el discípulo pregunta: “Oh, Maestro, ¿qué es la atadura? ¿cómo sucedió, cómo sobrevive, y cómo se puede destruir? ¿qué es el no-Atman? ¿Y qué es, de hecho el Atman? ¿y qué es la discriminación entre el Atman y el no-Atman?. Por tu gracia, bendíceme con respuestas a estas preguntas, para que, escuchándolas pueda ser bendecido”.

A esta petición del discípulo el Maestro responde: “ ¡Querida Alma! Si tú has sentido el deseo de ser el Atman, libre de las ataduras causadas por la ignorancia ya estás de hecho bendito. Has alcanzado el propósito de la vida. Has santificado de esa forma a todo tu linaje. Así como los hijos u otros familiares pagan las deudas de un padre, así otros le liberan a uno de llevar una carga sobre su cabeza. Pero el malestar causado por el hambre puede ser curado solamente comiendo por uno mismo, no si otros comen por uno. Y si estás enfermo debes tomar medicinas y guardar una dieta apropiada tú mismo; nadie puede hacerlo por ti. Análogamente, la atadura vive en ti a través de tu propia ignorancia y solo puede ser quitada por ti mismo. Por muy instruido que sea un hombre, no puede liberarse de la ignorancia nacida del deseo y el destino, salvo realizando a Brahmán con su propio conocimiento infinito. ¿Cómo puede ayudarte el que otros vean la luna?. Debes abrir los ojos y verla por ti mismo. La liberación no puede ser obtenida a través del sankya, del yoga, del ritual o la instrucción sino tan solo a través del conocimiento de la unidad de Brahmán y Atman. Al igual que la bella forma de la Vina y la música de sus cuerdas solo da placer a la gente, pero no le da ningún reino, así también las palabras que parecen verdaderas y los argumentos inteligentes, la habilidad para exponer las escrituras y la erudición de los instruidos sólo dan placer momentáneo. Incluso el estudio de las escrituras no tiene ninguna utilidad, pues no proporciona el resultado deseado. Una vez que uno conoce la verdad del Supremo, el estudio de las escrituras se vuelve innecesario porque ya no hay nada más que ganar. Por lo tanto uno debe atravesar el gran bosque de los sastras, que solamente produce confusión a la mente, y debe, en su lugar, experimentar el Atman a través del Guru, quién es un conocedor de la Realidad. A uno que ha sido mordido por la serpiente de la ignorancia, la salvación puede venir solo del elixir del conocimiento del Atman y no de los Vedas, escrituras, encantamientos o cualquier otro medio. Igual que la enfermedad de una persona no es quitada sin tomar la medicina, así también su estado de atadura no es quitado por textos de las escrituras tales como “Yo Soy Brahmán” sin la experiencia directa del Atman. Uno no se convierte en un Rey, repitiendo meramente: “Yo Soy un Rey” sin destruir los enemigos propios y obteniendo la realidad del poder. De forma similar uno no obtiene la liberación como Brahmán mismo repitiendo meramente el texto de las escrituras “Yo Soy Brahmán” sin destruir la dualidad causada por la ignorancia y sin experimentar directamente al Atman. Un tesoro escondido bajo el suelo no se obtiene simplemente por oír acerca de él sino tan solo cuando un amigo que lo conoce nos cuenta su existencia y después cavamos y quitamos la losa que lo cubre y lo sacamos del suelo. De forma similar uno debe oír acerca de la propia naturaleza verdadera a través de las palabras de un Guru que conoce a Brahmán y entonces meditar sobre ello y experimentarlo directamente a través de meditación constante. Sin esto, la verdadera forma del propio Atman, que está ocultada por la Maya, no puede ser realizada a través de la mera argumentación. Por tanto, aquellos que son sabios, ellos mismos hacen cualquier esfuerzo para quitar la atadura de la existencia individual y obtener Liberación, como harían para quitarse de encima una enfermedad.”

“Amado discípulo, la pregunta que has formulado es de la mayor importancia y aceptable para almas realizadas bien versadas en las escrituras. Es como un aforismo que tiene un significado sutil y comprensible para aquel que anhela la Liberación. Escucha esta respuesta con mente no distraída y tus ataduras serán cortadas en pedazos de una vez.

La primera manera de obtener la Liberación es Vairagya (desapasionamiento). Otras cualidades como tranquilidad, auto-control, capacidad de soportar y renuncia a la actividad pueden venir más tarde, y más tarde aún el escuchar la Verdad del Vedanta, y más tarde aún la meditación sobre esa verdad. Finalmente viene la perpetua y prolongada meditación sobre Brahmán. Esta da lugar a Nirvikalpa Samadhi(éxtasis de silencio total), a través de la cual se obtiene la fuerza para la realización del Atman Supremo. Este poder para la realización directa permite al alma discriminante experimentar la realización de la Bienaventuranza de la Liberación aquí y ahora. Esta es la sadhana que conduce a la Liberación.”

“Ahora te contaré acerca de la discriminación entre Atman y no-Atman. Escucha y mantenlo firmemente en la mente. De estas dos primero hablaré acerca del no-Atman.”

“El cerebro, los huesos, la grasa, la carne, la sangre, la piel y el semen son los siete factores que constituyen el cuerpo grosero. Eso dicen aquellos que saben. Los pies, las caderas, el pecho, los hombros, la espalda, la cabeza, etc. son sus miembros. La gente lo contempla como “Yo” debido a la atadura de la mente a ello. Es la primera atracción para todos, y la más obvia. Está hecho de espacio, aire, fuego, agua y tierra, que como esencias sutiles forman los objetos de los sentidos y los grupos de cinco como sonido, vista, olfato, gusto y tacto. El jiva cuya intención es el placer, contempla estos como medio de disfrute. Las personas tontas e ignorantes son atadas a los objetos de los sentidos por la cuerda del deseo, atraídas de acuerdo con el poder de su karma que los conduce de arriba abajo y les causa el vagabundear en la inquietud. La serpiente y el ciervo mueren por su atadura al sonido, el elefante por su atadura al tacto, la polilla por su atadura al gusto y la abeja por su atadura al olor. Si todos ellos mueren por su atadura a un único sentido, cuál puede ser el destino de un hombre, que está atado a los cinco. Los efectos malignos de los objetos de los sentidos son más dañinos que el veneno de la cobra, porque el veneno solo mata a aquel que lo toma, mientras que los objetos de los sentidos traen la destrucción a aquél que meramente los ve ó piensa en ellos. Solo obtiene Liberación aquel que, con la afilada espada del desapego, corta la fuerte soga del amor por los objetos de los sentidos y así se libera de ellos. De otra forma, incluso si un hombre está versado en los seis sastras, no obtendrá Liberación. El deseo, como un cocodrilo, atrapa instantáneamente al aspirante de la Liberación que trata de cruzar el océano de samsara y alcanzar la orilla de la liberación sin firme determinación y le arrastra inmediatamente al fondo del océano. Solo el aspirante que mata al cocodrilo con la afilada espada del desapego, puede cruzar el océano y a salvo, alcanzar la orilla de la Liberación. Aquel que, al no tener buen juicio, entra en un camino de ataduras, una tras otra, con respecto a los objetos de los sentidos, experimenta una inquietud creciente hasta que es finalmente destruido. Pero aquel que ejerce control sobre sí mismo camina en el camino de la discriminación preparado por el Guru y alcanza su meta. Esta es, de hecho, la verdad. Por tanto, si realmente quieres la Liberación, aparta los placeres de los sentidos como si fueran veneno. Sujétate fuerte a las virtudes del contento, la compasión, el perdón, la sinceridad, la tranquilidad y el auto-control. Deja todas las acciones realizadas por atadura al cuerpo y lucha sin parar por la Liberación de las ataduras causadas por la ignorancia. Este cuerpo es finalmente consumido, ya sea por la tierra, el fuego, las bestias o los pájaros. Aquel que olvidando su naturaleza real, confunde su cuerpo por el Atman, se ata a él y lo cuida y haciendo esto se convierte en el asesino del Atman. Aquél que todavía se preocupa por el cuerpo mientras busca el Atman es como uno que se agarra a un cocodrilo para cruzar un río. El infatuamiento con el cuerpo es, de hecho, fatal para el aspirante a la Liberación. Solo aquel que sobrepasa este infatuamiento obtiene la Liberación. Por lo tanto, tú también tienes que sobrepasar la infatuación por el cuerpo y por la mujer y los hijos, y alcanzarás la Liberación en el supremo estado de Vishnu, que los grandes sabios han alcanzado. Este cuerpo grosero es algo muy despreciable, consistiendo como lo hace de piel, carne, sangre, arterias y venas, grasa, médula y huesos, y está lleno de orina y excrementos. Es producido por las propias acciones pasadas a partir de los elementos groseros. Los elementos sutiles se unen para producir estos elementos groseros. Entonces se convierte en un lugar para el gozo de los placeres por parte del jiva, como lo es la casa para el propietario de una. Es en el estado de vigilia que el jiva experimenta el cuerpo grosero. Es solo en este estado cuando puede ser experimentado, cuando el Atman, aunque realmente separado de él, es engañado y se identifica con él, a través de los órganos externos, disfruta los variados y maravillosos objetos groseros de placer, tales como guirnaldas, sándalo, mujeres, etc. Sabe que la totalidad del samsara externo, le sobreviene al Espíritu (purusha) por medio del cuerpo grosero. Nacimiento, crecimiento, vejez, decaimiento y muerte son sus características. Infancia, adolescencia, juventud y vejez son sus estadios. Las castas y los órdenes de la vida son dispuestas para él. También está sujeto a diferentes modos de tratamiento, al honor y al deshonor, y es el hogar de varias enfermedades”.

“Los oídos, la piel, los ojos, la nariz y la lengua son órganos de conocimiento porque nos permiten conocer objetos. Los órganos vocales, manos, pies, etc., son órganos de acción porque realizan sus respectivos modos de acción. El órgano interno (la mente) es único en sí mismo pero está formado por varias componentes, mente (manas), intelecto (buddhi), ego (ahankara), y deseo (chitta). La mente es la facultad del deseo y la repulsa. El intelecto es la facultad de determinar la verdad de las cosas. El ego es la facultad que se identifica a si misma con el cuerpo como Atman. El deseo es la facultad de búsqueda del placer. De la misma manera que el oro y la plata son moldeados de varias formas, así el aliento vital único se convierte en prana, apana, vyana, udana, samana. El grupo de los cinco elementos (espacio, fuego, agua, aire, tierra), el grupo de los cinco órganos de acción (órganos vocales, manos, pies, ano y genitales), el grupo de los cinco aires vitales (prana, apana, vyana, udana, samana), el grupo de los cuatro órganos internos (chitta, manas, budhi, ahankara), todos estos juntos componen el cuerpo sutil llamado la ciudad de los ocho constituyentes. Estando poseído por deseos, es producido a partir de los elementos con anterioridad a su subdivisión y mutua combinación. El jiva ha ocasionado esta superposición sin principio sobre sí mismo por su propia ignorancia para experimentar los frutos de sus acciones. Este estado de experiencia es el estado del sueño. En este estado la mente funciona por iniciativa propia, experimentándose a sí misma como el actor, debido a sus distintas tendencias y al efecto de las experiencias del estado de vigilia. En este estado, el Atman, brillando con su luz propia, es súper impuesto sobre la mente sin estar atado a sus acciones, y permanece como un mero testigo. Así como el hacha y otras herramientas del carpintero son tan solo los medios para sus actividades, así, este cuerpo sutil es simplemente el medio para las actividades del Atman que está siempre despierto. Los órganos internos llevan a cabo todas sus acciones debido meramente a la proximidad del Atman, mientras que el Atman permanece inafectado e intocado por estas acciones. Buena o mala vista se debe al estado de los ojos, sordera al de los oídos, y así los demás; no afectan al Atman, el Conocedor. Aquellos que saben, dicen que la inhalación, la exhalación, los bostezos, los estornudos, etc.son funciones del aliento vital, como también lo son el hambre y la sed. El órgano interno (la mente), con la luz de la conciencia reflejada, tiene su asiento en los órganos externos, tales como el ojo, y se identifica con ellos. El órgano interno es el jiva. El jiva es el actor y el que disfruta, identificándose a sí mismo con el cuerpo como “yo”. Bajo la influencia de los tres gunas, asume los tres estados de vigilia, sueño y sueño profundo. Cuando los objetos de los sentidos son de su gusto, está feliz, cuando no, infeliz. Así el placer y el dolor pertenecen al jiva y no son características del siempre bienaventurado Atman. Los objetos parecen placenteros por el Atman y no por ninguna bienaventuranza inherente en ellos. El Atman no tiene pena en él. Su bienaventuranza , que es independiente de los objetos, es experimentada por todo el mundo en el estado de sueño profundo y, por tanto, es querida por todos. Esto se deriva de la autoridad de los Upánishads y por percepción directa, tradición e inferencia”.

“ El Supremo (Brahmán) tiene una maravillosa Shakti (poder ó energía) conocida como “lo indiferenciado”, “ignorancia”, “maya”, etc. Ella tiene la forma de los tres gunas. Su existencia es inferida por aquellos que comprenden a partir de los efectos producidos por ella. Ella es muy superior a toda la objetividad y crea el universo entero. Ella no es ni Atman ni no-Atman, ni tampoco es de naturaleza compartida, parte de uno y parte de otro. No está compuesta por partes ni es indivisible ni ambos. No es formal ni sin forma ni ambos. Ella no es ninguna de estas cosas. Tal y como es, es indescriptible. También es sin principio. No obstante, al igual que el que está engañado tiene miedo de una serpiente al ver un trozo de cuerda y, este miedo desaparece al reconocer la cuerda como tal, así también Maya puede ser destruida por el conocimiento integral de Brahmán. Ella tiene los tres gunas que hay que conocer por sus efectos.

Rajas, cuyo color es rojo, es de la naturaleza de la actividad y es el poder de la proyección. Es la causa original de toda actividad. De ella surgen las modificaciones mentales que conducen a los deseos y las penas. Lujuria, enfado, posesión, orgullo, odio, egoísmo, son todas las tendencias de Rajas. Este poder proyectivo es la causa de las ataduras pues crea tendencias externas o mundanas.

Tamas, cuyo color es negro, es el poder de velar. Hace que las cosas parezcan otra cosa de lo que son. En su alianza con el poder de la proyección, es la causa original del constante renacimiento del hombre. Aquél que es envuelto por este poder de ocultamiento (velo), aunque sea sabio o instruido, inteligente, experto en el sutil significado de las escrituras, capaz de maravillosos logros, no será capaz de captar la verdad del Atman, incluso aunque el Guru y otros se lo expliquen claramente de varias formas. Estando bajo el influjo de este poder de velar, estima cosas que llevan la impronta del engaño y la ignorancia y las alcanza. Aunque se le instruya, aquel que está envuelto en este poder de velo, le falta aún el claro conocimiento y el entendimiento sin el que no se puede quitar; siempre está en la duda y llega a conclusiones contrarias a la verdad. A la vez, el poder de la proyección le hace estar siempre inquieto. Ignorancia, indolencia, inercia, somnolencia, omisión de los deberes y estupidez son las características de Tamas. Uno que tiene estas cualidades no comprende nada sino que es como un hombre dormido o una piedra.

Y ahora, llegamos a Sattva, cuyo color es blanco, aunque es bastante claro como agua pura, se vuelve débil si se mezcla con Rajas y Tamas. El Atman brilla a través de Sattva de la misma manera que el sol ilumina el mundo de la materia. Incluso del Sattva mezclado resultan cualidades virtuosas, tales como la modestia, Yama (cultivo de principios de buena conducta: no violencia, veracidad, no robar, celibato y no posesión) y Niyama ( observancia de reglas de buena conducta: pureza, contento, austeridad, estudio textos sagrados y devoción), la fe, la devoción, y el deseo por la devoción, cualidades divinas y el alejamiento de lo irreal. De la claridad del puro Sattva resulta la realización del Atman, la suprema paz, el contento que nunca falla, la perfecta felicidad, el establecimiento en el Atman que es la fuente de la eterna Bienaventuranza. El poder indiferenciado del que se habla como un compuesto de los tres gunas es el cuerpo causal del alma. Su estado es el del sueño profundo en el que todos los sentidos y las funciones de la mente están en calma. En este estado todas las percepciones cesan y la mente en su forma sutil germinal experimenta la suprema Bienaventuranza. Esto es mostrado por la experiencia universal, “dormí profundamente bien y no he sabido nada”.


Lo dicho es una descripción del no-Atman. Estas cosas no pertenecen al Atman: cuerpo, sentidos, mente, el ego y sus modos, la felicidad debida a objetos de los sentidos, los elementos, del espacio para abajo, y el mundo entero hasta la Maya indiferenciada. Todo esto es no-Atman. Desde Mahat (la inteligencia cósmica) hasta el cuerpo grosero, todo es el efecto de Maya. Sabe que estas son el no-Atman. Todas estas son irreales cono un espejismo en el desierto.”

Ahora voy a decirte acerca de la naturaleza real del Atman Supremo, al realizar la cual, el hombre alcanza Liberación y es liberado de la atadura. La realización de “Yo”es de hecho el Atman que es experimentado como “Yo-Yo” brillando por cuenta propia, el Atman Absoluto (Paramatman), el testigo de los tres estados de vigilia, sueño y sueño profundo, distinto de las cinco fundas, consciente de los modos mentales en los estados de vigilia y sueño y de su ausencia en el estado de sueño profundo. Ese Atman ve todo por cuenta propia pero no es visto nunca por ninguna de estas cosas. Da luz al intelecto y el ego pero no es iluminado por ellos Interpenetra el universo y por su luz todo este universo insensible es iluminado, pero el universo no lo interpenetra lo más mínimo. En su presencia, el cuerpo, los sentidos, la mente y el intelecto entran en sus funciones como si fueran mandados por ello. Por medio de ese conocimiento eterno, todas las cosas desde el jiva al cuerpo, los objetos y nuestra experiencia de ellos, ocurren y son percibidos. Por él, la vida y los distintos órganos son puestos en movimiento. Ese Atman interno, como el espíritu primigenio, eterno y siempre efulgente, plena e infinita Bienavanturanza, solo, indivisible, completo y viviente, brilla en cada uno como la conciencia que está siendo testigo. Ese Atman en su esplendor, brillando en la cavidad del corazón como lo sutil, interpenetrante y, aún así, no manifestado espacio, ilumina este universo como el sol. Es consciente de las modificaciones de la mente y el ego, de las acciones del cuerpo, de los órganos de los sentidos y del aliento vital. Toma su forma como el fuego toma la de una bola de hierro al rojo; y, aún así, no incurre en ningún cambio. Cuando se rompe una vasija, no se rompe el aire que contiene, y de forma similar, cuando el cuerpo muere, el Atman en él permanece eterno. Es distinto de la Maya causal y sus efectos. Es puro conocimiento. Ilumina por igual al ser y al no-ser y es sin atributos. Es el testigo del intelecto en los estados de vigilia, sueño y sueño profundo. Brilla como “Yo-Yo”, como la siempre presente y directa experiencia. Conoce el Paramatman a través de una mente fijada en un punto y sabe que “Este Yo es Brahmán”. De esta manera, a través del intelecto, puedes conocer el Atman en ti mismo, por ti mismo, y por este medio cruzar el océano del nacimiento y la muerte y convertirte en uno que ha alcanzado el propósito de su vida permaneciendo siempre como el Atman.”

Confundir el cuerpo o no-Yo por el Atman o Yo es la causa de toda la miseria y toda la atadura. Esta atadura sobreviene por la ignorancia de la causa del nacimiento y la muerte, pues es debido a la ignorancia que los hombres miran estos cuerpos insensibles como reales, confundiéndolos con el Atman y sosteniéndolos con objetos de los sentidos y finalmente siendo destruidos por ellos. Al igual que el gusano de seda se protege a sí mismo con los hilos que emite, pero es finalmente destruido por ellos. Para aquellos que confunden la cuerda con la serpiente, la integral y pura efulgencia del estado prístino es velada por Tamas, igual que la cabeza del dragón cubre el sol con un eclipse, y como resultado, el Espíritu (Purusha) olvida su realidad. Es devorado por el dragón de la ilusión y, confundiendo el no-Atman con el Atman, es dominado por estados mentales y sumergido en el insondable océano de samsara; lleno del veneno de los gozos de los sentidos y, a veces hundiéndose. a veces saliendo a flote, no encuentra la forma de escapar. Esos son los tormentos causados por el poder proyectivo de Rajas junto con el velo de Tamas. Al igual que las capas de nubes causadas por los rayos del sol se expanden hasta ocultar al mismo sol, así la atadura del jiva causada por la ignorancia del Atman, se expande hasta ocultar a ese mismo Atman. De la misma manera que la helada y los vientos fríos lo atormentan a uno en un día invernal cuando el sol está oculto por las nubes, así también cuando Tamas cubre el Atman, el poder proyectivo de Rajas engaña a los ignorantes quienes tomarán el no-Atman por el Atman y los atormentará con muchos dolores. Es así, por estos dos poderes, que el Atman ha sido traído a la atadura. De este árbol de samsara, tamas es la semilla, el “yo soy el cuerpo” es el brote, el deseo es la hoja joven, la actividad el agua que la hace crecer, el cuerpo el tronco, las sucesivas vidas de un hombre las ramas, los órganos de los sentidos las nuevas ramitas, los objetos de los sentidos las flores, y los diversos dolores causados por la actividad el fruto. El jiva es el pájaro sentado en el árbol y disfrutando su fruto.”

Esta atadura del no-Atman, nacida de la ignorancia, causante de males sin fin a través del nacimiento, muerte y vejez, no tiene principio, aunque su destrucción completa puede producirse de la manera que te diré. Ten fe en los Vedas y realiza todas las acciones que prescriben sin buscar ninguna ganancia por hacer esto. Esto te dará pureza de mente para meditar incesantemente y haciendo esto obtendrás conocimiento del Atman. Este conocimiento del Atman es la espada afilada que corta de un tajo las ataduras. Ningún otro arma o artefacto es capaz de destruirlas, ni el viento, ni el fuego, ni incontables acciones.”

El Atman es cubierto por las cinco fundas causadas por el poder de la ignorancia. Es ocultado a la vista como el agua de un estanque cubierto con plantas. Cuando las plantas son quitadas se revela el agua y puede ser usada por el hombre para calmar su sed y refrescarle del calor. De la misma manera, por proceso de eliminación, deberías con afilado intelecto descartar las cinco fundas del Atman como “esto no, esto no”. Sabe que el Atman es distinto del cuerpo y de todas las formas, como un tallo de hierba en sus fundas de hoja. Sabe que es interno, puro, solo en su esencia, desligado, sin deberes que realizar, siempre bendito y autoefulgente. Aquel que es liberado se da cuenta que toda la realidad objetiva, superpuesta sobre el Atman como la idea de serpiente lo es sobre la cuerda, no es realmente sino el Atman, y él mismo es el Atman. Por tanto, el aspirante sabio debe emprender la discriminación entre el Atman y el no-Atman. De las cinco fundas (comida, aliento-vital, mente, intelecto y bienaventuranza), el cuerpo grosero es creado por la comida, aumentado cuando come y pereciendo cuando no hay comida. Es la funda de la comida, compuesta por piel, sangre, carne, grasa, médula, excrementos y orina, es muy sucia. No tiene existencia antes del nacimiento o después de la muerte sino que aparece entre ellas. Cambia a cada instante. No hay ninguna ley gobernando ese cambio. Es un objeto, como una vasija, no es sensitivo y tiene formas variadas. Es actuado por otras fuerzas. El Atman, por el contrario, es distinto de este cuerpo y es solo, eterno y puro. Es indestructible, aunque el cuerpo con sus extremidades sea destruido. El Atman es el testigo que conoce las características del cuerpo, sus modos de actividad y sus tres estados. Es autoconsciente y dirige el cuerpo. Siendo así el contraste entre el cuerpo y el Atman, ¿cómo puede el cuerpo ser el Atman?. El tonto lo piensa como si fuese el Atman. El hombre de acción sabia, con alguna medida de discriminación, toma cuerpo y alma juntos por el “Yo”, pero el hombre realmente sabio que hace la indagación (vichar) con firme discriminación, sabe que él mismo es siempre el Supremo Brahmán, el Atman que es de su propia naturaleza. La idea “yo soy el cuerpo” es la semilla de todo el sufrimiento. Por lo tanto, al igual que no te identificas con la sombra de tu cuerpo, la imagen de tu cuerpo, el cuerpo del sueño, o el cuerpo que tienes en tu imaginación, cesa también de asociar el Atman de cualquier manera con el cuerpo de piel, carne y huesos. Haz todo esfuerzo posible para desarraigar este error, y agarrándote al conocimiento de la realidad como el Brahmán absoluto, destruye la mente y obtén la Paz Suprema. Entonces no tendrás más nacimiento. Incluso un instruido erudito que entiende perfectamente el significado del Vedanta no tiene esperanza de liberación si, debido a la ilusión, no puede soltar la idea del cuerpo no-existente como el Atman.”

Ahora llegamos al cuerpo vital del prana, que es el aliento vital con los cinco órganos de acción. La mencionada funda de comida entra en su curso de actividad cuando es llenada por esta fuerza vital. No es nada más que una modificación de aire, y como aire entra en el cuerpo y sale de él. No sabe sus propios deseos y antipatías o aquellas de otros. Depende enteramente del Atman. Por tanto, el cuerpo vital no puede ser el Atman.”

La funda mental es la mente con sus órganos de conocimiento. Esta es la causa del concepto equivocado del Atman como “Yo” y “mío”. Es muy poderosa, estando dotada con diversidad de formas mentales, comenzando con el pensamiento del “Yo”. Llena e interpenetra la funda vital. El siempre ardiente fuego de la funda mental consume este mundo entero, encendido por los cinco órganos de los sentidos como sacerdotes sacrificiales, alimentado por los objetos de los sentidos como combustible, y avivado por las tendencias latentes. No hay ignorancia aparte de la mente. Es la causa de la atadura del nacimiento y la muerte. Con la emergencia de la mente todo surge y cuando se sumerge, todo cesa. En el estado de sueño, en el que no hay objetos, la mente crea su mundo de sueño, de disfrutadores y otros por su propio poder. Similarmente, todo lo que percibe en el estado de vigilia, es su propio despliegue. Es la experiencia de todos el que nada aparece durante el sueño profundo, al sumergirse en él la mente. De hecho, no tiene realidad. Al igual que el viento reúne a las nubes en el cielo y luego las dispersa, así la mente causa la atadura pero también causa la Liberación. La mente crea primero en el hombre una atadura al cuerpo y a todos los objetos de los sentidos, con el resultado de ser ligado por su atadura como una bestia sujetada con una cuerda. Bajo la influencia de Rajas y Tamas es debilitado y enreda al hombre en el deseo por el cuerpo y los objetos, pero bajo la influencia de Sattva se separa de Rajas y Tamas y alcanza la no-atadura y la discriminación y rechaza los objetos de los sentidos como si fueran veneno. Por tanto, el sabio buscador de la liberación debe primero establecerse a sí mismo en la discriminación y falta de deseo. La mente es un gran tigre que merodea salvaje en la gran jungla de los objetos de los sentidos. Por lo tanto, los aspirantes deberían mantenerse alejados de ella. Es la mente sola la que ejecuta el conjuro ante el Atman de los objetos sutiles y groseros y todas las variaciones del cuerpo, casta, estado civil con la vida, cualidades y acciones, causas y efectos. Haciéndolo así, tienta y engaña al Atman, que realmente es pura inteligencia no atada, atándolo por las cualidades del cuerpo, los sentidos y la vida, y engañándolo con la idea de “Yo” y “mío” en los frutos de las acciones que crea. Por medio de esta falsa representación, la mente crea el mito del samsara para el Espíritu (Purusha). Esta es la causa primigenia del sufrimiento del nacimiento y la muerte, que ata a aquellos que están sujetos a las faltas de Rajas y Tamas y carecen de discriminación. Al igual que las masas de nubes se revuelven en el aire, así todo el mundo se revuelve a través del engaño de la mente. Por tanto, aquellos que conocen la Realidad declaran que la mente es ignorancia. Aquel que busca la Liberación debe examinar su mente con su propio esfuerzo y una vez que la mente ha sido purificada por tal introspección la Liberación es obtenida y aparece como algo obvio y natural. Mediante el deseo de Liberación deberías erradicar todos los otros deseos, renunciar a la actividad y tomar la preocupación perpetua con la Verdad (sravana manana) que conducirá a la meditación perpetua (nididhyasana). Solo entonces las olas de la mente pueden calmarse. Por lo tanto, incluso esta funda mental no puede ser el Atman Real, pues tiene un principio y un final, y está sujeta a modificaciones y está caracterizada por dolor y sufrimiento, y es un objeto de percepción.”

El intelecto con sus cinco órganos de conocimiento es el Vijnana Maya y es también la causa de la atadura para el Espíritu. Es una modificación del no-manifestado Atman sin principio que ha asumido la forma del jiva y dirige todas las actividades a través de la luz reflejada de la conciencia. Es el agente consciente de la actividad y sus atributos son la inteligencia y las acciones. Contempla el cuerpo y los sentidos como “Yo”, y su modo de vida, obligaciones, acciones y cualidades como “mío”. Realiza buenas y malas acciones según sea dictado por sus tendencias previas y como resultado de estas acciones alcanza regiones elevadas o bajas y allí se queda vagabundeando hasta que es atraído a renacer en alguna atrayente matriz. Experimenta los estados de vigilia, sueño y sueño profundo y los frutos placenteros y dolorosos de sus acciones. Dentro de esta funda de conocimiento, el Atman palpita como la Luz auto-efulgente, el alma suprema, homogénea, la Verdad, que todo lo interpenetra, completa, inmutable, Señor Supremo. Aún así, el Atman asume limitaciones a través de la falsa superposición del intelecto sobre esta funda, porque está próximo e Él, y de hecho es el más próximo de sus adjuntos. Como resultado, es engañado al pensar que es esta funda. Al igual que una vasija puede parecer diferente de su barro, por lo que se imagina ser diferente de si misma, ser el agente y el disfrutador y parece estar limitado por estas cosas, aunque es como el fuego en una bola de hierro candente, inafectado por la forma de la bola”.

En respuesta al Guru, el discípulo dice: “Maestro, acepto tu afirmación que, bien a través de engaño o no, el Paramatman ha llegado a contemplarse a sí mismo como el jiva. Pero ya que esta superposición del concepto de jiva no tiene principio, puede suponerse que tampoco tendrá un final. ¿Cómo puede entonces haber Liberación?. Si no hay liberación el concepto del jiva se vuelve eterno y la atadura también se vuelve eterna. Te ruego me ilumines a cerca de este punto.”

A esto el Maestro responde: “Esa es una buena pregunta mi instruido discípulo. Ahora escucha pacientemente mi explicación. Sea lo que sea que ha sido conjurado por el engaño, debe ser examinado con la pura luz de la razón. Las cosas aparecen como reales mientras la ilusión dura y parecen como irreales y no-existentes tan pronto como pasan, al igual que la ilusión de una serpiente vista en un trozo de cuerda que parece real tan solo mientras dura la ilusión. Realmente el Atman es desligado, sin acción, sin carácter, inmutable, sin forma, Sat-Chit-Ananda, el testigo interno. No tiene ninguna relación con nada. Pensar que la tiene es una mera ilusión como la apariencia del azul en el cielo. La falsa actitud del jiva con el Atman es debida a la relación sin principio que mantiene el Atman con el falso vehículo, pero incluso el sentido de esta relación es el resultado de la ilusión. Aunque esta actitud del jiva con el Atman es sin principio, eso no la hace real. Al igual que el agua se vuelve clara tan pronto como se quita la suciedad de ella así es con el Atman cuando los efectos del jiva y sus falsos adjuntos son quitados y la ignorancia desaparece a través de la discriminación entre Atman y no-Atman. Entonces aparece el verdadero conocimiento autoefulgente de la Unidad de Brahmán y el Atman.

El descarte de la ignorancia sin comienzo con sus causas y efectos y cuerpos y estados, es como el final de la no-existencia sin principio, o el final de un sueño cuando el estado de vigilia sobreviene. La liberación de la atadura del concepto del falso jiva nunca puede ocurrir excepto a través del conocimiento adquirido por la discriminación entre el Atman y el no-Atman. Por lo tanto tú también debes discriminar para remover el no existente jiva. Incluso esta funda intelectual está sujeta a cambio, es insensible, la parte de un todo y un objeto de percepción, y, por tanto, no puede ser el Atman. Lo no existente nunca puede volverse eterno.”

Llegando ahora a la funda de la Bienaventuranza; esta es solo una modificación de ignorancia en la que el Paramatman es reflejado. Se revela a sí misma a voluntad en los tres estados, y concede los diferentes modos de Bienaventuranza que se dan al percibir, obtener y experimentar las cosas. Es experimentada sin esfuerzo por todos en alguna medida en el sueño profundo, pero los sadhus que han practicado discriminación experimentan su Bienaventuranza perpetuamente sin esfuerzo y en su plenitud en el estado de sueño profundo. Sin embargo, incluso esta funda de Bienaventuranza no puede ser el Paramatman, ya que está sujeta a cambios y posee atributos. Es el efecto de buenas acciones pasadas y una modificación de la Prakriti y se encuentra anidada en las otras fundas que son también ellas mismas modificaciones. Si, por el rechazo de falsas ideas, las cinco fundas son eliminadas, el Atman solo es experimentado como “Yo-Yo”. Eso solo permanece completo y autoconsciente, distinto de las cinco fundas, el testigo de los tres estados, auto-efulgente, inmutable, sin tinte, Bienaventuranza que siempre dura. Es como Devadatta (nombre propio cualquiera) que no es la vasija ni participa de su naturaleza sino que tan solo es el testigo. El Atman no es las cinco fundas, que son objetos, ni participa de su naturaleza, sino que es un mero testigo de ellas.”

A esto el discípulo responde: “Oh Maestro, después de rechazar las cinco fundas como irreales, no encuentro que nada permanezca salvo el vacío, ¿qué hay, por tanto, ahí para ser conocido como “Yo-Yo”, como la verdad del Atman?”

El Guru responde: “Oh instruido, eres hábil discerniendo y has dicho la verdad. La regla de la indagación o la percepción es: “Aquello que es percibido por otra cosa tiene a lo último por testigo”. Cuando no hay agente de percepción no puede haber cuestión sobre la cosa percibida de ninguna manera. Conforme a esto, el Atman, como conciencia, conoce no solo a sí mismo sino también la existencia del jiva con sus varias modificaciones de transitorios nombres y formas y su nesciencia. Por tanto, es el Atman el que es el Testigo. Más allá no hay nada que conocer. Es consciente de sí mismo a través de su propia efulgencia y por eso es su propio testigo. Está solo y es inmutable, en los estados de vigilia, sueño y sueño profundo. Se da a conocer a sí mismo como Ser-Conciencia-Bienaventuranza y es autoefulgente en el corazón como “Yo-Yo”. A través de tu afilado intelecto, sabe que esta eterna y bendita conciencia es el Atman o “Yo”. El tonto toma la reflexión del sol en una vasija por el sol mismo; el hombre sabio elimina vasija, agua y reflejo y conoce el sol en el cielo como realmente es, solo, no afectado, pero que ilumina a los tres. De la misma manera, el tonto, a través del error y la mala percepción, se identifica a sí mismo con el jiva y su luz reflejada a través del medio del intelecto. El hombre sabio y discriminador, elimina cuerpo, intelecto y la luz reflejada de la conciencia y se sumerge profundamente en su Atman Real que ilumina los tres a la vez que permanece uniforme en el espacio del corazón. Allí mismo realiza el testigo eterno que es Conocimiento Absoluto iluminándolo todo. Es sutil y lo interpenetra todo, ni ser ni no-ser, sin dentro ni fuera, y es auto-efulgente. Realizando esto, es liberado de las impurezas del jiva. No tiene más nacimiento o muerte. Está libre del sufrimiento y se convierte en la esencia inmutable de la Bienaventuranza establecida. El Jnani(el sabio) que, a través de la experiencia, se ha dado cuenta que su Atman es el Brahmán tal como Este es realmente, como Verdad, Conocimiento y Bienaventuranza sin fin, la Esencia sola, eterna, sin atadura, pura, desligada e indivisible, no solo no vuelve a la atadura, sino que es ese Brahmán mismo, el Advaita (El No-Dual). Es decir, que el conocimiento de la identidad de Brahmán y el Atman es la causa primera del desligamiento de la atadura. Por tanto, tú también, por tu propia experiencia, conoce tu Atman siempre como “Yo Soy Brahmán”, “Brahmán Soy Yo”, “Brahmán solo Soy Yo”.

Ya que no hay otra cosa que Brahmán, Ello es el Advaita Supremo. La vasija que está hecha de barro no tiene otra forma que la del barro, nadie puede mostrar la vasija salvo por medio del barro. La vasija es sólo una ilusión de la imaginación y existe sólo el nombre, ya que no tiene otra realidad que la del barro. De forma similar el universo completo es una superposición de forma en Brahmán aunque parece separado de Ello. El sustrato de Brahmán aparece a través de la ilusión de la superposición. Esta es realmente no-existente, como la serpiente vista en la cuerda. Lo manifestado es solo una ilusión. La plata vista en el sustrato de la madre perla no tiene existencia aparte de ella sino que es la propia madre perla. De forma similar, la manifestación no tiene existencia aparte de su sustrato de Brahmán. Oh Sadhu, cualquier cosa que aparece ante el que está engañado, como el mundo manifiesto de los nombres y las formas, debido a su ignorancia y erróneo conocimiento, cualquier objetividad que aparece como real, todo esto, cuando uno se da cuenta de cómo es realmente, es el efecto de Brahmán, y está superpuesto sobre el sustrato de Brahmán. Sólo debido a la ilusión parece ser real y es Brahmán, su sustrato, lo que parece estar superpuesto. Realmente, todos estos nombres y formas no son nada en absoluto. Son un mito puro y simple, y no tienen existencia a parte de su sustrato de Brahmán. No son nada sino el Ser-Conciencia-Bienaventuranza que ni se alza ni cae. Si se argumentara que el mundo manifiesto tiene alguna existencia a parte de Brahmán, eso comprometería la infinidad de Brahmán. Contradiría también la autoridad del Atharva Veda que declara con términos inequívocos “Todo este mundo es, de hecho, Brahmán”. Esto haría que el Señor omnisciente hubiera manifestado algo falso al decir: “Todos estos elementos no están en Mi. Yo, el Todo Indivisible, no estoy en ellos”. Los Mahatmas que son sadhus verdaderos, no aprobarán estas contradicciones. Es más, el mundo exterior no existe en el estado de sueño profundo y, si lo investigamos, se ve que es irreal, como el mundo de los sueños. Por tanto, cualquier afirmación hecha por tontos, como que el mundo manifiesto tiene su propia existencia a parte de su sustrato Brahmán, es tan falsa como las palabras sin propósito de un hombre que habla en sueños. Es el propio Brahmán el que brilla en todas partes, uniforme y completo. Esta verdad es conocida por los Iluminados (Jnanis) como el Uno sin segundo, sin forma, inactivo, inmanifiesto, nunca destruible, sin principio y sin fin. Este Uno es la verdad, pureza absoluta, la esencia de la pura Bienaventuranza. No contiene ninguna de las diferencias internas que son la creación de Maya. Es eterno, continuo, inmaculadamente puro, sin mancha, sin nombre, indiferenciado, autoefulgente, más allá de la tríada de conocedor-conocimiento-conocido, absoluto, puro, conciencia ininterrumpida, siempre brillante.”

Mi amado discípulo, este Atman no puede cogerse ni soltarse. Está más allá de la percepción de las aserciones. Es inmensurable, sin principio y sin fin. Esta infinitud de Brahmán es mi Atman y el tuyo y el de otros individuos. Grandes textos tales como “Eso eres tú” revelan la identidad entre Brahmán conocido como “Eso” y el individuo conocido como “tú”. La identidad no es mostrada por el sentido literal de “Eso” y “tú”. El sentido literal de “Eso” es la Maya de Ishwara que es la causa del universo, y el sentido literal de “Tú” son las cinco fundas del jiva. Estas son superposiciones inexistentes, la causa y el efecto de fantasmas inexistentes. Sus cualidades son opuestas unas a otras, como el sol y el gusano brillante, el Rey y el esclavo, el océano y el pozo, el monte Meru y el átomo. No puede haber identidad entre Brahmán y el individuo en el sentido literal de “Eso” y “tú”, y no es en este sentido en el que las escrituras postulan la identidad.

La ciencia del significado secundario de las palabras es llamada Lakshana, y es de tres clases. La primera es llamada Jahal-Lakshana, la segunda Ajahal-Lakshana y la tercera Jaha-Ajahal-Lakshana. En la primera, el sentido primario de un término es rechazado y el secundario retenido. En la segunda, el sentido primario del término es retenido y el segundo rechazado, y en la tercera, el sentido primario es solo parcialmente rechazado y parcialmente retenido. De estos tres, podemos omitir las dos primeras por no ser de ningún uso para nuestro propósito, y tomar la tercera. De acuerdo con esto, en un texto tal como “Él es ese Devadatta”, eliminamos los aspectos contradictorios de Devadatta manifestados en lugares y momentos diferentes y nos concentramos en la identidad del propio Devadatta, sin relación con el tiempo o el espacio. De forma similar, en el texto en cuestión, eliminamos los atributos no existentes, objetivos y contradictorios de “Eso” y “tú”, como “neti, neti”(esto no, esto no). Se puede hacer algo así basándonos en la autoridad de los Vedas, que rechaza la realidad superpuesta de Brahmán y también en base a nuestra propia inteligencia. Si atributos tales como un escudo para un rey y un título de propiedad de un esclavo son quitados, ambos por igual pertenecen al género humano. De manera similar, el texto a cerca de “Eso” y “tú”, declara la identidad natural entre Ishwara y el individuo en su aspecto residual de conciencia, al margen de las formas de Ishwara y el individuo. No hay contradicción en esto, ya que la conciencia es la ininterrumpida esencia única de ambas. A través de la palabra de los Mahatmas, conoce esta bendita identidad de Brahmán y el Atman rechazando como “no-yo” el cuerpo inexistente. Conoce a través de tu propio y claro intelecto, que Brahmán es tu propio Atman, autoexistente, sutil como el espacio, siempre radiante, verdadero, conciencia, bienaventuranza, indivisible y completo.”

Verdaderamente “tú eres Eso”, el Atman que es Brahmán no dual, puro y exquisitamente sereno, la verdad a parte de la cual, nada es. Esto es así porque incluso en este estado de vigilia, el mundo y el cuerpo con sus órganos de los sentidos y el jiva, que debido a la ignorancia parece separado del Atman, y el aliento vital, son un puro mito. “Tú eres Eso” porque en el estado del sueño, el tiempo, el espacio, los objetos y el conocedor de ellos son creados por el sueño y son puramente ilusorios. “Tú eres Eso” porque este mundo entero emana de Brahmán, quien solo es, y es el Mismo Brahmán, al igual que las vasijas provienen del barro y son el mismo barro, y están de hecho construidas de barro. Ese Brahmán es intocado por el séxtuple cambio del nacimiento, juventud, madurez, vejez, decaimiento y muerte. No tiene casta ni costumbres, tribu o familia, nombre ni forma. No tiene atributos, ni mejora ni empeora, no tiene aflicciones físicas ni mentales. Es libre de los seis males del hambre, sed, dolor, engaño, vejez y muerte. No tiene tiempo, espacio u objetividad. No puede ser descrito con palabras. La mente grosera no puede alcanzarlo. Puede ser aprehendido solo por el ojo de la sabiduría y experimentado en el corazón del Yogui, en su propio Atman, no por el uso de ningún órgano. Es el sustrato del mundo ilusorio, que parece estar superpuesto sobre Él. Es la causa de la emanación, preservación y re-absorción del mundo. Es la Causa Suprema, que ella misma no tiene causa; todos los mundos de nombre y forma son sus efectos, y, aún así, es distinto de la causa y el efecto. No es existencia ni no-existencia. Aunque, debido a la ilusión, aparece como oro en sus variados aspectos de nombre y forma y sus modificaciones, no tiene nombre o forma, ni atributos ni modificaciones. No contiene ningún desequilibrio. Está en calma, como un océano sin olas. Es Eterno, sin forma, sin mancha, incomparable, siempre libre, indestructible, puro, sin comienzo. Es aquello más allá de lo cual no hay nada. Está completo, no compuesto de elementos o partes. Es Ser-Conciencia-Bienaventuranza, uniforme y no divisible, Bienavanturanza. Es único en esencia. Ese Brahmán que es todo esto: “Eso eres Tú”. Medita sobre la Verdad de esto en tu corazón continuamente, sin descanso, calmadamente, con la razón y afilado intelecto. Entonces obtendrás conocimiento esencial libre de dudas, como agua clara en la palma de la mano. El conocimiento en el cuerpo con sus facultades es como un rey en medio de su gran ejército, y ese conocimiento es el Atman y es Brahmán. Sabe esto por discriminación. Mira todas las otras cosas separadas como Esto Mismo y permanece siempre como este Atman. Permaneciendo así alcanzarás la Bienavanturanza y la paz del Atman.”

En la cavidad del intelecto está la única Verdad de Brahmán, distinta del ser y del no-ser. Aquél que permanece eternamente como esa Verdad misma, nunca es arrastrado de nuevo al nacimiento en el cuerpo.”

Aunque un hombre sepa que esto es verdadero, la sensación de “Yo Soy el que hace”, “Yo Soy el que disfruta”, surge fuertemente en él debido al samsara causado por los poderosas vasanas(tendencias latentes) sin principio que a menudo le obstruyen. Acaba con estas tendencias en el momento que surgen, mediante tus propios esfuerzos, estableciéndote firmemente en el Atman, mediante una visión del Atman. Sabios como Vasishta han declarado que la destrucción de los vasanas es, de hecho, la Liberación. La Realización del Atman no viene a través de tendencias hacia las actividades mundanas o de los sentidos ni por el prolongado estudio de las escrituras. Para aquellos que buscan la liberación de la prisión u océano de samsara, estas tres tendencias son grilletes de hierro, según dicen aquellos que están Realizados (aquellos que se han dado cuenta). Por tanto, la atadura al mundo, las escrituras y el cuerpo debe ser soltada y debe uno darse cuenta plenamente que el cuerpo es sostenido por la fuerza del Prarabdha Karma. Debes, por tanto, renunciar valerosamente a estas ataduras y luchar enérgicamente para vencer el Tamas por el poder de Sattva y Rajas, después Rajas a partir de Sattva mezclado, y entonces Sattva mezclado a través del puro Sattva. Tienes que hacer esto con una mente firme y calmada, ayudado por los grandes textos tales como “Tú eres Eso” que proclama la identidad entre el Atman(ser individual) y Brahmán. Busca mediante la razón y la experiencia deshacerte de los vasanas, para que puedas tener una fe firme en Brahmán y desarraigar del cuerpo y los sentidos el sentimiento de “Yo” y “mío” que constantemente aparece como resultado de la superposición. Esto hay que hacerlo mediante el firme establecimiento en el Atman Uno Indivisible en el Corazón y meditando en la incesante experiencia del conocimiento de la unidad de Brahmán y el Atman, tal como: “No Soy el jiva. Soy la incesante perfección de Brahmán experimentado como Yo, el testigo de las formas de pensamiento.” Esta meditación debe persistir hasta que el sentido del jiva es erradicado por completo del cuerpo, sin ningún vestigio, y el mundo de los individuos aparece como un sueño. El que medita no tiene ningún trabajo que hacer excepto mendigar y realizar sus funciones naturales. No debe olvidar nunca el Atman dando lugar a conversación o habla mundana y permitiendo la aparición de los objetos de los sentidos.”

La madera de ágil es fragante por naturaleza, pero esta fragancia está enmascarada por un mal olor cuando entra en contacto con el agua y es revelada cuando se la frota. La práctica continua de la meditación es este frotamiento. Los vasanas son quitados tan solo en la medida en que la mente se establece en el Atman. Es por un constante establecimiento así que la mente de un Yogui es destruida. Y a través de la destrucción de la mente, las tendencias externas, no del Atman, que tiene el corazón, son completamente erradicadas. Entonces la experiencia del Atman Supremo, que estaba antes velada por la magia de los vasanas, brilla espontáneamente como la fragancia de pasta de sándalo no contaminada.”

De cualquier forma que pueda ser examinado, el jiva, con todas sus facultades es irreal, una limitación momentánea, inerte, insensible e incapaz de darse cuenta del Uno. El Atman Supremo es diferente tanto del cuerpo grosero como del cuerpo sutil. Es el testigo del jiva con sus facultades y existe siempre, incluso en el sueño profundo. Los textos dicen: “No tiene nacimiento ni muerte”. Es inmutable y distinto tanto del ser como del no-ser. El jiva no puede ser nunca el Atman real, el verdadero sentido del “Yo”. Aléjate de este cuerpo impuro como lo harías de un paria. Abandona el sentido de “Yo” en el cuerpo grosero y todas las ataduras debidas a la mente, las ataduras al nombre y la forma, tribu y familia, casta y orden social. Abandona la atadura al cuerpo sutil y su naturaleza y el sentido de ser el que hace. Encuentra el sentido de “Yo” en el Atman que es Verdad, Conocimiento y Eternidad. Al igual que el aire en una vasija es igual al aire fuera, concibe el Atman como este Brahmán auto-efulgente que es el sustrato de todo, en el que el mundo es visto reflejado como una ciudad en un espejo o como las sombras. Piénsate a ti mismo como “Eso Soy Yo”, sin partes, sin forma, sin actividad, sin dualidad, sin fin, Ser-Conciencia-Bienaventuranza. Conoce el Atman como realmente es. Abandona este falso ser físico como un actor abandona su papel y permanece como él mismo. Mediante conocimiento adquirido a través de Vichar, descarta el microcosmos y el macrocosmos, como irreales, estableciéndote en la quietud sin interrupción, permanece descansando en la perfecta bienaventuranza como Brahmán sin cualificaciones. Así obtienes la Paz Suprema, que es el propósito de la vida.”

Aunque varios obstáculos contribuyen a la atadura del alma, la causa primaria de todos ellos es el surgimiento de un falso sentido del jiva. Es a través de la superposición del jiva sobre el Atman, que esta atadura de nacimiento, muerte y dolor ha acaecido sobre ti, que eres por naturaleza Ser-Conciencia-Bienaventuranza, de gloria sin ataduras, eterno, único en esencia, inmutable. Por naturaleza no tienes una atadura así. Igual que no puede haber buena salud mientras el efecto de un pequeño veneno en el cuerpo continúa, no puede haber Liberación mientras la identificación con el jiva continúe. El conocimiento de la identidad del Atman con Brahmán es revelado claramente tan pronto como el jiva es destruido sin residuos, junto con la ilusión de la multiplicidad causada por el velo de tamas. Por tanto, mediante la investigación sobre la naturaleza del Atman desligado, descubre la Verdad de tu propio Atman, completo, perfecto, auto-efulgente y siempre bienaventurado. Aquel que es liberado del jiva brilla eternamente como el Atman, como la luna llena cuando radiante es liberada de la cabeza del dragón del eclipse. En el campo del corazón, la terrible cobra del jiva está enroscada entorno a la bienaventuranza del Atman, al cual impide el acceso con la triple capucha de los gunas. Estas tres terribles cabezas de la serpiente del jiva hay que cortarlas, de acuerdo con las escrituras, solo con gran valor con la poderosa espada de la efectiva experiencia del Atman. El que así destruya las tres cabezas puede obtener y disfrutar el vasto tesoro de la Bienaventuranza de Brahmán. Por tanto, tú también deja el sentido del “Yo” del jiva, que parece ser y asume que es el que hace, mientras que solo es la luz reflejada del Atman. Vuelve hacia dentro todas las formas mentales que se adhieren al jiva. Él es tu enemigo, mátalo, por tanto, con la espada del conocimiento. Te ha estado haciendo daño como una espina en tu garganta mientras comes. Deja de lado todos los deseos para darte cuenta de tu estado como Atman Supremo. Disfruta del reino del Atman, sé perfecto, permanece quieto en la quietud del inmutable estado de Brahmán.”

El jiva puede ser matado así, pero si se le da pensamiento, incluso por un momento, revive y se pone activo, arrastrando a un hombre tras él, como el viento arrastra las nubes en invierno. Recuerda que aquel que asocia el sentido del “Yo” con el cuerpo y sus facultades, está atado mientras que el que no lo hace está Liberado.”

Los pensamientos acerca de los objetos de los sentidos crean un sentido de diferenciación y causan por ello la atadura del nacimiento y la muerte. No hay que dar, por tanto, ningún lugar al jiva, que es el enemigo que tiene tales pensamientos. Igual que de un limonero seco brotan hojas nuevas si lo regamos, así el jiva revive a través de los pensamientos con los objetos de los sentidos El incremento de los efectos hace que su semilla o causa florezca, mientras que la desaparición de los efectos destruye la causa también.; por tanto, deberías destruir primero los efectos. Si los pensamientos, que son el efecto, florecen, el jiva con sus tendencias, que es la causa, también florece. De los pensamientos, surgen las actividades externas, y de estos dos juntos, las tendencias se desarrollan y crean la atadura a la que están sometidas las almas. Para escapar de esto, los pensamientos, la actividad y las tendencias deben desaparecer, los tres: la mejor manera de hacer esto es sujetar firmemente la visión: “Todo esto que aparece como nombres separados y formas, es Brahmán mismo”. Esta visión debe ser mantenida en todo momento y lugar y en todos los estados. Al mantener firmemente esta actitud se reduce la actividad, y esto resulta en un declinar de los pensamientos, lo que a su vez destruye las tendencias latentes(vasanas). La destrucción de las tendencias latentes es, de hecho, el Desligamiento. Por lo tanto desarrolla esta tendencia útil de ver todo como Brahmán. El resultado será que las frágiles tendencias del jiva desaparecerán como la oscuridad ante el sol. Al igual que la oscuridad con todos sus efectos inquietantes desaparece con el sol naciente, así la atadura con todos sus dolores, desaparecerá sin rastro cuando el sol de la experiencia Adváitica surja. Por tanto, mira toda la manifestación objetiva como Brahmán y mantente firme en un estado de Samadhi y de beatitud interna y externa mientras que la atadura debida al Karma pasado dura. Mientras hagas esto recuerda siempre: “Esa inmóvil Bienaventuranza de Brahmán Mismo Soy Yo”.

Este establecimiento en Brahmán no puede nunca ser relajado, de lo contrario surgirá una falsa noción de la Verdad que es, de hecho, la muerte, como dice Bhagavan Sri Sanath Sujatha, el hijo de Brahma. Una falsa noción de la Verdad debido al abandono del estado de establecimiento en la Verdad introduce la ilusión: de la ilusión surge la atribución de “Yo” al jiva y sus objetos, de esto surge la atadura, y de la atadura surge el sufrimiento. Por tanto, no hay mayor desgracia para el Iluminado que una comprensión errónea y un alejamiento de la Realidad. Al igual que las plantas acuáticas vuelven a cubrir una piscina aunque ya hayan sido quitadas una vez, así, si un hombre se exterioriza, aunque esté iluminado, si la Maya comienza a cubrirlo estará confundido de muchas maneras por el falso intelecto. Esto se debe a no haber permanecido atento, a que ha olvidado su verdadero estado al ir hacia los objetos de los sentidos. Es como un hombre atontado y dominado por una mujer perversa de la que está enamorado. Si a través de una comprensión equivocada y apartándose de la Realidad, la conciencia de un hombre se aleja aunque solo sea un poquito de la diana de su propio Atman, entrará en las cosas externas y saltará de una a otra como una pelota que se te escapa de las manos y rueda escaleras abajo. Comenzará a considerar las experiencias externas como buenas por ellas mismas y empezará a desear disfrutarlas. Eso llevará a la participación en ellas, lo que ocasionará la destrucción del establecimiento en el Atman, con el resultado de una caída en profundidades de las que nunca podrá resurgir y será destruido. Por tanto, no hay mayor peligro en la conciencia de Brahmán, que la mala comprensión, que significa apartarse del propio estado Verdadero. Solo aquel que tiene el estado eterno de conciencia (nishta), obtiene la Realización (siddhi) y así renuncia a la manifestación (sankalpa) nacida de una comprensión errónea (pramada). Esta comprensión errónea es la causa del declive espiritual (anartha). Sé, por tanto, el Swarupa Nishta que siempre vive en el Atman.”

El que ha alcanzado la Liberación en el estado de Brahmán mientras aún esté vivo, brillará así también en su estado incorpóreo. Dice el Yajur-Veda: “¡Aquél que tiene si quiera el mínimo sentido de diferenciación está siempre asustado!”. Aquel que ve cualquier atributo de diferenciación, por muy pequeño que sea, en el Brahmán Absoluto, permanecerá por ese motivo en un estado de terror. Aquel que localiza el sentido del yo en el cuerpo insensible y sus objetos, tan rechazado en los variados textos sagrados y sus comentarios, experimentará dolor tras dolor, como el pecador que comete actos ilegales. Podemos ver a partir de la discriminación entre ladrones y hombres honestos, que aquél que es devoto de la Verdad escapa del infortunio y alcanza el éxito, mientras que el que es devoto de la falsedad perece. También vemos que apartando los objetos externos, la mente alcanza una clara percepción del Atman, que a su vez resulta en la destrucción de la atadura al samsara. Por tanto, el abandono de todo realidad objetiva es el camino al Desligamiento. Si un hombre discrimina entre Verdad y no-Verdad en búsqueda de la Liberación y descubre la Verdad del Señor Supremo a través de la autoridad de las escrituras,¿correrá entonces, como un niño tras quimeras inexistentes, sabiendo que son la causa de su destrucción?. Nadie lo haría. Por lo tanto, aquél que discrimina debe renunciar y dejar de buscar las cosas externas que alimentan las bajas tendencias que causan atadura. Debe borrar todos los males debidos a la ignorancia mediante la experiencia: “Yo Soy solo ese Brahmán Supremo, que es Ser-Conciencia-Bienaventuranza” y se establecerá siempre en su estado Verdadero, que es Bienaventuranza. Uno que está en estado de vigilia no está soñando y uno que está soñando no está en estado de vigilia; ambos son mutuamente excluyentes. Análogamente, uno que no está ligado al cuerpo tiene la Liberación y uno que está ligado al cuerpo no la tiene.”

Un ser liberado es uno que se ve a sí mismo como único y el testigo interno y externo del mundo de las cosas móviles e inmóviles, como el sustrato de todo. Por medio de su conciencia universal experimentada a través de la mente sutil, ha quitado todos los vehículos y permanece como el Todo Absoluto. No hay otro medio de Liberación que el bendito darse cuenta que “Todo es uno mismo”. Y esta actitud de “Todo es uno mismo”se obtiene por el perpetuo establecimiento en el Atman y el rechazo de los objetos sin estar atado a ellos. ¿Cómo puede un hombre rechazar la realidad objetiva si tiene la idea “Yo soy el cuerpo” y está atado a cosas externas y siempre está haciendo cosas dictadas por ellas? Es imposible. Por tanto, renuncia a todas las acciones generadas por el principio de la virtud o por el de los frutos, y con el conocimiento de la sustancia verdadera, establécete permanentemente en el Atman. ¡Prepara tu mente para la inmersión en la Bienaventuranza perpetua! Este esfuerzo te permitirá rechazar la realidad objetiva. Es con el fin de obtener Sarvatmabhava (la actitud de “Todo es el Atman”) que el texto de la escritura “Shanto dantha”(calmado y autocontrolado) prescribe nirvikalpa samadhi (trance extático) para aquellos buscadores que han tomado el voto de chandrayana (regulación del incremento y decremento de la comida tomada en dos noches sucesivas) y han hecho sravana (han escuchado el texto “Eso eres tú”). Un erudito que no haya tenido una firme experiencia de nirvikalpa samadhi, por muchas cosas que sepa, no será capaz de destruir el jiva y su realidad objetiva junto con todas las tendencias acumuladas de sus previos nacimientos.”

Es el poder proyector de Maya junto con su poder de velo lo que une al alma con el jiva, la causa de la ilusión, a través de sus cualidades, mantiene a un hombre colgando y bamboleante en vano, como un fantasma. Si el poder de velar es destruido, el Atman brillará por sí mismo, y no habrá lugar para duda u obstrucción. Entonces el poder de proyectar también se desvanecerá, o incluso si persiste, su persistencia será solo aparente. Pero el poder de proyectar no puede desaparecer si no desaparece el poder de velar. Solo cuando el sujeto se distingue perfectamente de los objetos, como leche de agua, será destruido el poder de velar.”

Pura discriminación nacida del conocimiento perfecto, distingue al sujeto del objeto y destruye la ilusión debida a la ignorancia. El hombre de discriminación distingue lo Real de lo irreal, razonando de la siguiente manera: “Como el hierro combinándose con el fuego, el intelecto se combina con la ignorancia para obtener una unidad ficticia con el Atman que es el Ser y se proyecta a sí mismo como el mundo del vidente, la vista y lo visto. Por tanto, todas estas apariencias son falsas, como una ilusión, sueño o imaginación. Todos los objetos de los sentidos desde el jiva al cuerpo son también irreales, siendo modificaciones de la Prakriti (Naturaleza Primigenia), sujetos a cambio momento a momento. Solo el Atman nunca cambia. El Atman, distinto del cuerpo, distinto del ser y el no-ser, el testigo del intelecto y el sentido implícito del Ahankara, único, eterno, indivisible, sin partes es de hecho el Paramatman de eterna Bienaventuranza encarnado”.

De esta manera discrimina entre Verdad y no-Verdad, y haciendo esto descubre el Verdadero Atman. Con el ojo de la iluminación, se da cuenta de la naturaleza del Atman y experimenta este “Yo” como el Conocimiento sin partes del Brahmán Absoluto. Así destruye el poder del velo y el conocimiento falso y otros dolores que han sido creados por el poder de la proyección, de igual forma que el miedo a la serpiente desaparece tan pronto como uno percibe la realidad de la cuerda (que uno tomó por una serpiente). Liberándose de estos males, se establece en un estado de paz perfecta. Por tanto, solo cuando uno obtiene la realización de la Identidad Suprema a través de nirvikalpa samadhi será la ignorancia destruida sin vestigio y el nudo del corazón será soltado. ¿Cómo puede haber ninguna semilla de samsara que permanezca aún en el alma liberada que ha realizado la Identidad Suprema con la consecuente destrucción del bosque de la ignorancia por el fuego del conocimiento de la unidad de Atman y Brahmán?. No tiene más samsara, ni más renacimiento y muerte. Por tanto, el alma discriminante debe conocer el Atma tattva (la realidad del Atman) para ser libre de la atadura del samsara.”

Todas las formas de creación e imaginación que aparezcan como tú, yo, esto, etc., son el resultado de la impureza del intelecto. Parece que existen en el Paramatman sin atributos pero en el estado de samadhi, y experiencia de Brahmán, dejan de existir. También el Atman parece divisible debido a las diferencias en los jivas , pero si se quitan estos, brilla único y completo. La concentración perpetua es necesaria para disolver estas diferencias en el Absoluto. La larva de avispa que renuncia toda actividad y medita constantemente acerca de la avispa se convierte en una avispa, y de la misma manera, el alma que anhela a Brahmán, con meditación focalizada en un único punto se convierte en el Paramatman a través del poder de su meditación y establecimiento perpetuo en Brahmán, en la Quietud Absoluta. Así que persevera constantemente en la meditación de Brahmán y como resultado la mente se limpiará del empañamiento que producen los tres gunas hasta que se vuelva perfectamente pura y retorne a su verdadero estado, cuando esté madura para su disolución en Brahmán como sal en agua. Es como oro siendo limpiado de su aleación y volviendo a la pureza de su verdadero estado siendo puesto en un crisol. Solo en una pureza así de la mente puede obtenerse el nirvikalpa samadhi, y la esencial Bienaventuranza de la Identidad. A través de este samadhi, todos los nudos de las tendencias latentes son soltados y todos los karmas pasados destruidos, por lo que la luz de Atman es experimentada sin esfuerzo, interior y exteriormente, y en todo tiempo y lugar. Así, el sutil Brahmán es experimentado en el único y sutil modo mental de samadhi por aquellos de intelecto sutil, y de ninguna otra forma, por ningún comportamiento grosero, puede ser experimentado. Análogamente, el sabio que tiene los sentidos externos e internos controlados, en soledad y ecuanimidad, obtiene la experiencia del Atman que todo lo interpenetra a partir de la concentración perpetua y así, deshaciéndose de las creaciones mentales causadas por la oscuridad de la ignorancia, se vuelve inactivo y sin atributos y permanece eternamente en la Bienaventuranza de Brahmán Mismo. Solo se libera de la atadura del samsara aquel que, habiendo obtenido nirvikalpa samadhi, percibe la mente, los sentidos y objetos, los oídos y el sonido, etc., como inherentes en el Atman, y no aquel que habla a partir de sabiduría teórica. Brahmán puede ser experimentado claramente sin ninguna barrera solo a través de nirvikalpa samadhi, pues a parte de eso, el modo mental siempre fluctúa conduciendo de un pensamiento a otro. Por tanto, controla los sentidos y la mente y establécete firmemente en el Atman. Destruye por completo la oscuridad de la ignorancia y su causa a través de la experiencia del Atman único y establécete siempre en el Atman. La reflexión sobre la Verdad escuchada es cien veces más potente que escucharla, y establecerse en ella es cien veces más potente que reflexionar sobre ella. ¿Qué limite, entonces, puede haber a la potencia obtenida a través del nirvikalpa samadhi?.”

Control del habla, no aceptar nada de otros, la conquista del deseo, renunciar a la acción, continencia y soledad son las ayudas en los estadios iniciales de este samadhi yoga. La soledad ayuda a aquietar los sentidos, y por lo tanto la mente también. La quietud de la mente destruye las tendencias latentes y por lo tanto da experiencia perpetua de la esencial Bienaventuranza de Brahmán. Por tanto, el Yogui debe siempre esforzarse a sí mismo por restringir esa mente que se vuelve hacia los objetos (Chitta). La respiración debe absorberse en la mente, la mente en el intelecto, el intelecto en el testigo, y conociendo al testigo como la completud del Incalificable Paramatman, la paz perfecta es obtenida.”

Aquel que medita se convierte en ese aspecto de su Atman al que la conciencia es dirigida: si al cuerpo, se convierte en el cuerpo, si a los sentidos, se convierte en los sentidos, si al prana, se convierte en prana, si a la mente o intelecto, en mente o intelecto. Por tanto, rechazando todas estas, la conciencia se reabsorberá y obtendrá paz en Brahmán, que es Bienaventuranza Eterna.”

Solo aquel que a través del deseo de liberación, ha obtenido la perfecta libertad de los deseos, es capaz de morar en el Atman y deshacerse de todas las ataduras, internas tanto como externas, y el solo alcanza la renunciación interna y externa. Es más, es solamente aquel que está sin deseos, quien tiene una perfecta no-atadura y así obtiene samadhi, y a través de samadhi, la certeza que ha ganado el tattva jnana (conocimiento del Atman ó Brahmán), que trae la Liberación. Aquél que ha alcanzado la Liberación ha alcanzado la Bienaventuranza Eterna, por tanto, la no-atadura completa es el único camino para aquél que aspira a la Liberación. No-atadura combinada con el conocimiento del Atman (autoconocimiento) gana el reino del Desligamiento. No-atadura y Conocimiento son como las dos alas de un pájaro necesarias para ascender al monte del Desligamiento, y si alguna de ellas falta, no puede ser alcanzado. Por tanto, renuncia al deseo hacia las cosas, que es como veneno; deja la atadura a casta, grupo, posición social, y destino; deja de localizar el Ahankara (sentido del yo) en el cuerpo; céntrate siempre en el Atman; pues en verdad tú eres el testigo, el inmaculado Brahmán.”

El Atman en la forma de Brahmán, testigo de todos los seres finitos, auto-efulgente, brilla eternamente como “Yo-Yo” en la funda de Vijnana, distinto de las cinco fundas. Siendo experimentado como “Yo”, brilla como la Verdadera forma del Atman, la experiencia directa de los grandes textos. Fija tu corazón constantemente en este Brahmán, que es la meta. Deja que los sentidos permanezcan en sus centros; mantén el cuerpo firme permaneciendo indiferente a él; y practica la meditación “Yo Soy Brahmán, Brahmán Soy Yo”, sin dejar que aparezcan otros pensamientos. Gradualmente aquieta la mente mediante la práctica del ininterrumpido flujo de la beatitud. Date cuenta de la identidad de Atman y Brahmán y bebe el néctar de la Bienaventuranza de Brahmán en alegría eterna. ¿Qué uso tienen los pensamientos bajos sobre el cuerpo y el mundo, que son no-Atman?. Deja estos pensamientos de no Atman, que son la causa de todo dolor. Sujétate con firmeza al Atman, el asiento de la Bienaventuranza, como “Yo” y no adscribas más el ahankara (el ego) al jiva y sus atributos. Sé tan indiferente a ellos como a vasijas y cuadros y medita perpetuamente en el Atman, que es la causa de la Liberación.”

Una vasija, una gran jarra de arcilla para guardar grano, y una aguja, son cosas muy distintas, pero cuando son apartadas, permanece tan solo la expresión única del espacio. Algo que se imagina falsamente como existente sobre el sustrato de otra cosa, no tiene realidad a parte de la cosa real, como no la tiene la serpiente imaginada sobre una cuerda. La ola, la espuma, la burbuja y el remolino, si se examinan, se descubre que todos son simplemente agua. Las vasijas de varios tamaños y formas no son nada más que arcilla, pues son de hecho arcilla. Análogamente, debes rechazar las limitaciones del cuerpo, los sentidos, el prana, la mente, el ego, que son meramente ilusorios. Solo los locos perciben y hablan de “yo”, “tú”, “ello” y lo demás, a partir de la ilusión y la locura, borrachos en el vino de la Maya. Incluso su percepción de multiplicidad está contenida en Sat-Chit-Ananda, en la perfecta pureza del Atman, que como Brahmán, brilla, como un todo indivisible, como el vasto espacio. Todas las superposiciones tales como cuerpo y sentido del jiva, desde Brahma hasta una roca, que son percibidas como el mundo, no son realmente nada distinto al Atman Único. Son meramente el despliegue de Prakriti y el Atman como puro Atman. El único Paramatman, homogéneo y sin partes, existe como Este, Oeste, Sur y Norte, interior y exterior, arriba y abajo y en todas partes. El mismo es Brahma, el mismo es Vishnu, Shiva, Indra, dioses y hombres, y todo. ¿Qué más se puede decir?. Todo, desde la triple apariencia de un Dios Personal, Atman individual y mundo hasta el más ínfimo átomo es meramente una forma de Brahmán. Para quitar la superimposición de lo falso (mithya), las escrituras declaran que “no hay dualidad en absoluto” (Brahmán es uno sin segundo); por lo tanto tú mismo eres el Brahmán no dual, sin mancha como el espacio, sin interior o exterior, sin atributos, incambiable, sin tiempo, sin dimensiones o partes. ¿Qué más se puede saber?. Las escrituras declaran: “Mientras el individuo mire el cadáver de su cuerpo como “Yo”, es impuro y está sujeto a los diversos males, tales como nacimiento, muerte y enfermedad”. “Quita toda la realidad objetiva superpuesta en el Atman por ilusión y conócete a ti mismo como el puro e inmutable Shiva.; entonces te habrás liberado, el Brahmán que no tiene acción y es perfección sin partes”. El iluminado que ha alcanzado el Conocimiento Supremo brilla como Sat-Chit-Ananda, como declara el Vedanta, y así permanece siempre como el mismo Brahmán.”

Las escrituras declaran que: “La dualidad es de la naturaleza de la ilusión(Maya) y que solo la no-dualidad es la Verdad Suprema. Es nuestra experiencia que la diversidad creada por la conciencia deja de existir en el sueño profundo, en el cual, la conciencia es absorbida en la Bienaventuranza. Aquellos que son sabios y discriminadores saben que la proverbial serpiente no tiene existencia al margen del sustrato de la cuerda, ni el agua de un espejismo al margen del espejismo. Es nuestra experiencia que cuando la mentalidad asume la naturaleza del Atman se hace uno con el Paramatman sin Atributos, la manifestación mental cesa. Todas estas creaciones mágicas que la ilusión de la mente pone en marcha como el universo, son desveladas como sin existencia real y se vuelven no verdaderas cuando la Verdad tras ellas es realizada como Brahmán Mismo. En el Brahmán no-dual, la triple realidad de vidente, visión y lo visto no existe. Es el sustrato en el que la ignorancia, la causa raíz de la ilusión de la multiplicidad es absorbida, como la oscuridad en la luz. Como océanos que duran hasta el fin del ciclo del tiempo, la Verdad de Brahmán permanece única, completa, pureza absoluta, inactiva, incualificada, incambiable, sin forma. ¿Dónde encaja entonces la discusión sobre la dualidad o la diversidad en la homogeneidad de Brahmán?. Cuando en estado de samadhi el iluminado experimenta en el corazón como Yo-Yo la homogénea completud de ese Brahmán que es eterno, la bienaventuranza del conocimiento incomparable, desligado, sin forma, inactivo, incalificado, inmutable, sin carácter, sin nombre, es libre de toda atadura. Está quieto como el espacio, y, aún así, nada se le puede comparar. No tiene causa y no es un efecto. Está más allá de la imaginación. Puede realizarse solo a través de la realización de la autoridad del Vedanta. Su verdad mora en el corazón y es experimentada constantemente como “Yo”. No es ni nacimiento, ni vejez, ni muerte. En si mismo es eterno, tranquilo e indiferenciado; es vasto y quieto como el océano en calma sin orilla. Para no volver a caer en el samsara practica nirvikalpa samadhi concentrándote en Brahmán, que es experimentado en el corazón como tu propio y radiante Atman libre de todas las limitaciones como Existencia-Conciencia-Bienaventuranza. Esto destruirá la conciencia individual que es la causa del error, y así podrás deshacer el nudo del corazón que es la causa de los males del nacimiento y la muerte. Así obtendrás la gloria de la bienaventuranza integral y te convertirás en uno que tiene experiencia del Atman, y de esa forma alcanzarás el propósito de la vida humana, una recompensa tan rara de obtener.”

El Yogui que ha realizado el Atman (el yogui que se ha realizado), conociendo su verdadera naturaleza, el gran Mahatma, muestra su sabiduría rechazando su cuerpo, considerándolo como un cadáver, como la mera sombra de su Atman, existiendo solo debido al pasado karma (Prarabdha Karma). Un gran Mahatma así sabe que él es la bienaventuranza integral del Atman. Ha consumido por completo el cuerpo y sus atributos en el fuego de Brahmán, que es Eterna e Inmutable Verdad. Habiendo consumido su cuerpo y permaneciendo con su conciencia sumergida siempre en el océano de bienaventuranza que es Brahmán, él es conocimiento eterno y bienaventuranza. ¿Cómo puede entonces importar alimentar o sostener su cuerpo o estar atado a él, alimentándose como se alimenta con el néctar eterno de Brahmán, interna y externamente?. Así como la vaca no presta atención a la guirnalda que pende de su cuello, de la misma manera a él no le importa si el cuerpo, atado por las cuerdas del karma pasado, vive o muere. Así tú también rechaza este inerte e impuro cuerpo y realiza el puro y eterno Atman de Sabiduría. No des más pensamiento al cuerpo. ¿A quién le importaría retomar lo que una vez vomitó?.”

El conocimiento de un espejismo le mantiene a uno apartado de él, y la ignorancia de su condición de espejismo le lleva a uno a ir en pos suyo. De manera análoga, el conocimiento conduce al camino de vuelta y la ignorancia a las empresas mundanas. Al alcanzar el conocimiento del Atman o realización del Atman, el humano queda libre de los males que surgen del error y le produce contento eterno y bienaventuranza sin igual eternamente experimentada; la ignorancia, por otra parte, la empuja a experiencias objetivas de error y miseria. ¿Cómo entonces, podría el sabio que ha roto el nudo del corazón con la espada de la Sabiduría, continuar realizando las varias acciones que le ocuparon durante el tiempo de su ilusión?, ¿qué causa podría inducirle a la actividad?.”

El conocimiento conduce a la no-atadura; la soledad y el abandono de la casa conducen al conocimiento; la bienaventuranza de la experiencia del Atman y la tranquilidad resultan de la soledad y el abandono de casa. Si estos resultados no se obtienen paso a paso, el paso previo se vuelve inválido. La perfección de la no-atadura se produce cuando las tendencias previas para buscar diversión ya no surgen. La perfección del conocimiento se produce cuando el sentido del Yo ya no pertenece al cuerpo. La perfección de la soledad se produce cuando los pensamientos se vuelven subsidiarios mediante una atención continua y, disolviéndose en Brahmán no se vuelve más hacia el exterior.”

No hay diferencias entre Atman y Brahmán o entre mundo y Brahmán. Basándote en la autoridad de los Vedas, date cuenta que “Yo Soy Brahmán”. Alcanza la pura beatitud de la Unidad y establece la conciencia pura de manera inamovible en Brahmán, renuncia a la realidad objetiva y deja que tus gozos sean a ojos de otros como niños que duermen. Renuncia la actividad y, con la pureza del Atman Primigenio, vive en la alegría eterna de la pura Bienaventuranza. Aunque tu mente esté disuelta y seas como alguien que olvida el mundo, permanece siempre despierto y a la vez como uno que no está despierto. Permanece indiferente al cuerpo y los sentidos y a las cosas externas que te siguen como una sombra. Sé uno que discrimina, libre del empañamiento del samsara y de las tendencias de los objetos de los sentidos. Retén la conciencia sin pensamiento. Retén la forma, aunque sin forma. No tengas gustos o disgustos en lo que es experimentado en el momento y no tengas ningún pensamiento sobre lo que pueda pasar en el futuro. Abandona todo pensamiento interno o externo y concéntrate permanentemente en la bendita experiencia de Brahmán. A través del poder del conocimiento mantén perfecta ecuanimidad frente a todos los opuestos tales como vicio y virtud, gustos y disgustos, o alabanzas e insultos ya sean de sadhus o de gente perversa. El sabio dedicado es como un río que se ha vaciado en el océano, intocado por el ataque de los objetos de los sentidos, absorto en el Atman, y es solamente alguien así el que alcanza la realización mientras está en el cuerpo. Solamente él es digno de recibir adoración y cosecha la recompensa de las acciones dignas. Todas sus tendencias innatas han sido destruidas por su conocimiento de la identidad con Brahmán, y ninguna recaída en el samsara se le puede adjudicar. Así como ni siquiera la persona más lujuriosa piensa en disfrutar de su propia madre, así el sabio que experimenta la perfección de Brahmán nunca vuelve al samsara. Si lo hiciera no sería un sabio que conoce a Brahmán sino tan solo un jiva vuelto hacia el exterior.”

La identidad con Brahmán es el fuego del conocimiento que quema el Sanchita Karma (el karma acumulado para las vidas futuras) y el Agamya Karma (el karma creado en esta vida). El Sanchita Karma es destruido porque no puede causar ya nacimientos en mundos elevados o bajos una vez que el Sabio ha despertado de la ilusión de la actividad en la que cosechó méritos y faltas a través de eras incontables. Y el Agamya Karma no puede ya afectarle porque se sabe establecido como Parabrahmán, indiferente como el espacio a los efectos del karma. Hay espacio en la vasija que contiene alcohol, ¿pero es afectado por el olor del alcohol?. De ninguna manera. Habiendo hablado del Sanchita y del Agamya Karma del Sabio, queda ahora por explicar como su Prarabdha Karma (la parte del karma pasado que tiene que experimentar en esta vida) es también un mito. Aunque siempre está absorto en su estado verdadero, se le ve a veces experimentar los frutos de sus acciones pasadas o tomar parte en actividad externa, por lo que la gente dice que no está libre del karma pues debe cosechar los buenos y malos efectos de las acciones pasadas. ¿Acaso no se aplica también al Sabio la regla que dice que hay fruto de la acción pasada donde hay karma y no hay fruto donde no hay karma?. Argumentan así: Si uno dispara una flecha a un animal pensando que es un tigre y resulta ser una vaca, ¿puede hacerse retroceder la flecha? Una vez disparada, la flecha tendrá que matar a la vaca. Igualmente, dicen, el karma que inició su curso con prioridad al despuntar de la iluminación debe producir sus efectos, por lo que el Sabio está todavía sujeto al Prarabdha Karma únicamente y debe experimentar sus efectos. Sin embargo, las escrituras declaran que tal Prarabdha es irreal, porque un hombre que ha despertado de la experiencia de un sueño, no vuelve al mismo sueño ni desea agarrarse a las experiencias del sueño o al cuerpo y en torno del sueño como “yo” y “mío”. Es perfectamente libre del mundo de los sueños y feliz en su estado de vigilia, mientras un hombre que conserva cualquier atadura al sueño, no puede decirse que haya dejado el estado de sueño. De la misma manera, alguien que se ha dado cuenta de la Identidad de Brahmán y Atman no ve nada más. Come y excreta, pero como en un sueño. Está más allá de todas las limitaciones y asociaciones. Él es el Brahmán Absoluto mismo (Nirguna Brahmán). Los tres tipos de karma no le afectan en lo más mínimo: ¿Cómo podría alguien decir que únicamente le afecta el Prarabdha Karma? ,¿está alguien que ha despertado todavía soñando?. Incluso si se dijera que el Prarabdha Karma afecta al cuerpo del Sabio, que ha sido construido como resultado del karma pasado, esto le afectaría tan solo mientras tuviera la idea “Yo soy el cuerpo”, pero una vez que esta idea ha desaparecido, no se le puede atribuir Prarabdha, pues él es el Atman, no nacido de karma, sin comienzo, puro, y descrito por las escrituras como “no nacido, eterno y sin muerte”. Atribuir Prarabdha al cuerpo, que es irreal y un filamento de la ilusión, es en si mismo una ilusión. ¿Cómo puede nacer una ilusión, y vivir y morir como realidad?. Podría preguntarse entonces ¿por qué hacen las escrituras referencia a un Prarabdha no existente?. También puede preguntarse cómo puede el cuerpo seguir existiendo en el conocimiento después de la muerte de la ignorancia y sus efectos. A aquellos que están tan confundidos y bajo la influencia de falsas ideas, se les da la explicación que las escrituras admiten que el Sabio tiene Prarabdha ilusorio tan solo para permitir la argumentación, pero no como postulación que el Sabio tiene cuerpo y facultades. En él es visible el estado eternamente establecido de Brahmán no-dual, más allá de descripción verbal y definición, sin principio ni fin, integral Existencia-Conciencia-Bienaventuranza, establecida, sin movimiento, sin cambio, sin medida, múltiple, desligada, homogénea, que nunca puede ser rechazada u obtenida, sutil, interna y externamente completa, sin sustrato, más allá de los gunas, sin color, forma o cambio, como puro Atman. Nada de lo que se obtiene aquí puede verse ahí. Es tan solo a través del conocimiento de esta Unidad en el corazón a través de Atma Yoga, mediante la renuncia del disfrute y del deseo mismo de disfrutar, como los Sabios dedicados que tienen paz y auto-control obtienen la Liberación Suprema.”

Por tanto, hijo mío, si tú también, mediante el ojo de la Sabiduría obtenido con imperturbable samadhi, descubres más allá de toda duda el Paramatman de perfecta bienaventuranza que es tu naturaleza original, no tendrás ya más dudas acerca de lo que has escuchado. Rechaza entonces el engaño creado por la mente y conviértete en un Sabio, un hombre realizado que ha alcanzado el propósito de la vida. El Maestro, como las escrituras, da instrucciones comunes a todos, pero cada persona debe experimentar la atadura y el desligamiento, el hambre y la satisfacción, la enfermedad y la salud, por sí mismo; otros, sin embargo, tienen que inferir estas experiencias de él. De manera similar, aquél que discrimina debe cruzar el océano del nacimiento y la muerte mediante sus propios esfuerzos y por la Gracia del Señor Supremo. Así, obteniendo desligamiento de la atadura, debida tan solo a la ignorancia, permanece como Existencia-Conciencia-Bienaventuranza. Las escrituras, la razón, las palabras del Maestro y la experiencia interna son los medios que tienes que utilizar para esto.

La esencia de las escrituras del Vedanta se pueden condensar en los siguientes puntos:

Primero: En mí, el inamovible Brahmán, todo lo que parece diferente no tiene ninguna realidad en absoluto. Yo Solo Soy. Este es llamado el punto de vista de la razón.

Segundo: El sueño y todo lo demás que aparece en mí como resultado de la magia, es una ilusión. Yo Sólo Soy la Verdad. Este es el llamado punto de vista de la no-existencia.

Tercero: Todo lo que aparece como forma aparte del mar, es decir, la burbuja y la ola, es el mar. Todo lo que se ve en un sueño está en aquél que ve el sueño. Similarmente, en mí, como en el océano o en el hombre que sueña, todo lo que parece separado de mí es yo mismo. Este es llamado el punto de vista de la disolución absoluta.

Rechaza el mundo exterior a partir de alguno de estos tres medios y reconoce que el que ve el mundo es infinito, puro, homogéneo Brahmán, el cual es el Atman. Aquél que así comprende a Brahmán es Liberado. Aunque estos tres puntos de vista son ayudas a la Realización, el tercero, en el que uno concibe todo como su propio Atman, es el más poderoso. Por tanto, conociendo que el Atman sin portes es el Atman propio de cada uno, por experiencia propia, uno debe establecerse en su propia naturaleza Verdadera, más allá de cualquier forma mental. ¿Qué más se puede decir?. El mundo entero y los individuos son realmente Brahmán, y el establecimiento en ese Brahmán sin portes es ya la Liberación. Esta es la esencia y la conclusión de todos los Vedas. Las escrituras son la autoridad para esto.”

El discípulo comprendió la verdad del Atman, a través de las palabras del Maestro, a través de las escrituras y por su comprensión propia. Controló sus órganos de los sentidos y volviéndose concentrado en un punto, permaneció durante un corto período absorto en invariable samadhi en el Paramatman. Entonces se levantó y habló así a su Guru:

Oh Maestro de la suprema experiencia, encarnación de la Paz Suprema, de Brahmán, de la eterna Esencia de la No-Dualidad, océano de gracia sin fin, ante ti me inclino”.

Entonces postrándose, comienza a contar su propia experiencia: “ La aflicción debida al mal del nacimiento, se disuelve en un instante por la gracia de la bendita visión de tu figura. He alcanzado el estado bienaventurado de la Identidad. Dándome cuenta de la identidad de Brahmán y el Atman mi sentimiento de dualidad ha sido destruido y estoy libre de toda actividad externa. No puedo discriminar ya siquiera entre lo que es y lo que no es. Como el iceberg en el océano, he sido absorbido trocito a trocito en el océano de Bienaventuranza de Brahmán hasta que me he convertido en el océano mismo, cuya naturaleza y extensión no alcanza a comprender mi intelecto. ¿Cómo podría uno concebir la vastedad de este océano de Bienaventuranza Bráhmica llena de Esencia Divina, cómo describirla en palabras?. El mundo que era percibido hace un momento se ha desvanecido por completo. ¿Dónde ha ido, quién lo ha hecho desaparecer, en qué se ha disuelto?¡Qué maravilla es todo esto! En este vasto océano de Bienaventuranza Bráhmica lleno de divina experiencia, ¿qué hay que se pueda aceptar o rechazar, que se pueda ver, oír o conocer a parte del propio Atman? Yo solo soy el Atman de Bienaventuranza. Estoy desligado, no tengo cuerpo grosero ni sutil. Soy indestructible, soy perfecta quietud, no soy ni el que hace ni el que disfruta, no sufro ningún cambio. La acción no es mía. No soy el que ve ni el que oye, ni el que habla, ni el que hace ni el que disfruta. No soy ni las cosas experimentadas ni las cosas no experimentadas, sino aquél que ilumina ambas. Soy el Vacío, dentro y fuera. No tengo principio. No hay creación en mí de Yo o Tú, ni “esto” ni “aquello”. Estoy a la vez dentro y fuera de todos los elementos como el espacio consciente en ellos y también como el sustrato en el que son. Soy Brahma, soy Vishnu, soy Rudra, soy Isa, soy Sadasiva. Soy más allá de Ishwara. Soy el testigo que lo abarca todo, el indivisible, homogéneo Brahmán, infinito, eterno, el propio Atman, perfección completa, existencia, eterno, puro, iluminado, liberado, y de suprema Bienaventuranza. Lo que en un principio se experimentó como cosas separadas y como experimentador-experiencia-lo experimentado, descubro ahora que todo soy yo. Incluso las olas del mundo levantándose debido a Maya, como un viento que se levanta y se calma, así se levantan y se calman en mi que soy el océano de Bienaventuranza sin límites. Los tontos que están condenados por sus errores me adscriben erróneamente cuerpo y otras ideas, a mí que soy inofensivo e inmutable. Es como dividir el tiempo ilimitado y sin forma en partes como el año, el medio año o la estación. De igual forma que la tierra no se moja por las olas de un espejismo, así tampoco puede tocarme la destrucción de ninguna manera, pues soy desligado como el espacio, separado de todo, ilumino como el sol, sin movimiento como una montaña, sin límites como el océano. De igual forma que el espacio no es afectado por las nubes, así tampoco yo soy afectado por el cuerpo; ¿cómo podría entonces ser mi naturaleza la de la vigilia, el sueño y el sueño profundo, que tiene el cuerpo? Son tan solo las limitaciones corporales sobre el Atman las que vienen y van, actúan y recogen los frutos de la acción, los que nacen, existen y se disuelven. ¿Cómo podría yo realizar karma, elegir actividad o reposo, cosechar los frutos del mérito y la culpa, yo, que soy como la montaña fija mencionada en los Puranas, que soy siempre sin movimiento, indivisible, completo y perfecto, como el espacio, que soy un todo perfecto sin sentidos, conciencia, forma o cambio? Si la sombra de un hombre tiene frío o calor, si tiene buenas o malas cualidades, no le afecta en lo más mínimo; de la misma manera, yo soy más allá de las virtudes y los defectos. Las escrituras también declaran eso. De igual forma que la naturaleza de una casa no afecta a la luz que hay en su interior, las características objetivas no me afectan a mí, que soy su testigo, distinto de ellas, sin cambio e intocado. Igual que el sol es testigo de toda la actividad, así yo soy el testigo de este mundo objetivo. De la misma manera que el fuego interpenetra al hierro, así yo interpenetro e ilumino el mundo; y al mismo tiempo soy el sustrato sobre el que el mundo existe como la serpiente en un trozo de cuerda. Siendo autoefulgente “Yo”, no soy el que hace nada ni el que causa que algo se haga; no soy el que come ni el que causa que algo sea comido. No soy el que ve ni el que causa que algo sea visto.”

Es el adjunto superpuesto el que se mueve. Este movimiento de la conciencia reflejada es adscrito por el ignorante a los objetos reflejados. Por eso también dicen que soy el que hace, el que disfruta, que soy ellos. Siendo inactivo como el sol (como causa del crecimiento sobre la tierra), siendo el Atman de las formas y los elementos, permanezco intocado por la luz reflejada de la conciencia. No hay ninguna diferencia para mi si este cuerpo sucumbe en la tierra o en el agua. Las cualidades de la luz reflejada de la conciencia no me afectan más de lo que la forma de una vasija afecta al espacio dentro de ella. Estados y funciones del intelecto tales como hacer, disfrutar, comprender, ser torpe de comprensión o estar borracho, atado o liberado, no me afectan pues soy el puro Atman no-dual. Los deberes (dharmas) que surgen de la Prakriti a miles y cientos de miles no me afectan más de lo que las sombras de las nubes afectan al espacio. Yo Soy eso en lo que todo el universo desde la Prakriti hasta la materia más grosera aparece como una mera sombra, eso que es el sustrato, que ilumina todo, que es el Atman de todo, que es de todas las formas, que interpenetra todo y, aún así, es distinto de todo, eso que está completamente vacío, que es distinto y sin ninguno de los atributos de la Maya, aquello que difícilmente puede comprenderse a través del intelecto grosero, que es el propio espacio, que no tiene principio ni fin, que es sutil, sin movimiento, sin forma, inactivo, inmutable, ese puro Brahmán en su estado natural, sin ruptura, eterno verdadero, consciente, sin fin, auto-subsistente Bienaventuranza, Brahmán no-dual.”

Maestro, estaba perplejo en el bosque de pesadilla del samsara, por el nacimiento, la vejez, y la muerte, causadas por Maya, estresado por episodios tormentosos que ocurren en ella y aterrorizado por el tigre del jiva. Tú me despertaste de esa pesadilla por tu gracia y me salvaste, dándome la Suprema Bienaventuranza. Maestro de gran experiencia, por la gloria de tu gracia incluso yo he obtenido el imperio del Atman Real. Me he hecho bendito y he alcanzado el propósito de esta vida. Redimido de la atadura del nacimiento y la muerte, me he dado cuenta de la realidad de mi Atman, que es el océano entero de la Bienaventuranza. ¡Oh, todo es la gloria de tu gracia, Oh señor de los Maestros! ¡Obediencia una y otra vez a tus pies benditos, que siendo de la forma de la pura bienaventuranza de la conciencia, son vistos como el total de la creación. ¡Obediencia por siempre y siempre!”

El Señor de los Maestros es así hablado con corazón jubiloso por el discípulo que se inclina a sus pies después de haberse dado cuenta de la verdad del Atman Único, la suprema Bienaventuranza.

Responde: “Así como el que tiene ojos no tiene nada que hacer sino disfrutar en las formas, el que conoce a Brahmán no tiene ningún otro uso satisfactorio para su intelecto que experimentar la Realidad de Brahmán. ¿Quién disfrutaría mirando una luna pintada cuando la luna llena brilla en todo su esplendor para su goce? Nadie que tenga conocimiento verdadero puede dejar la esencia para buscar gozo en lo que es irreal. En la experiencia de la irrealidad no hay ni satisfacción ni desaparición del dolor; por tanto, un hombre debe hacer cualquier esfuerzo para ver con el ojo de la realización, y con la mente en un estado de perfecta paz, contemplar su propio Atman como Brahmán, como la verdad de la No-Dualidad brillando como el Atman de todo el universo. Debe meditar en esto y concentrarse sin cesar en el Atman. Entonces disfrutará de la experiencia sin ruptura de la Bienaventuranza esencial y esto únicamente le satisfará. Es el intelecto el que causa desasosiego, apareciendo como una ciudad en las nubes, en el todo sin atributos del Atman consciente, y por eso el intelecto tiene que alcanzar la quietud absoluta, y será esto lo que le dé la eterna bienaventuranza y serenidad en Brahmán. Cuando la quietud y el silencio se hayan alcanzado, habrá contento y paz. El silencio perfecto libre de tendencias latentes es el único medio de experimentar la bienaventuranza eterna para el Mahatma, para aquél que conoce a Brahmán, que ha comprendido el Atman y experimenta bienaventuranza ininterrumpida. El Sabio que así ha comprendido al Parabrahmán estará siempre gozando en el Atman con corriente de pensamiento no obstruida. Viene y va, está de pie, sentado, y se tumba, hace cualquier acción que quiera sin necesidad de hacer observaciones con respecto a lugar, tiempo, postura, dirección, reglas de yama, u otros estados de yoga, o posiciones para la concentración. ¿Qué necesidad hay de reglas como las del yama para darse cuenta de la naturaleza del propio Atman? Ninguna disciplina externa es necesaria para conocer el Atman propio como “Yo Soy Brahmán”, igual que Devadatta (nombre propio cualquiera) no necesita ninguna técnica para conocerse a sí mismo como tal. Este siempre existente Atman brilla por si mismo cuando la mente es pura, de la misma manera que una vasija es vista naturalmente cuando la vista no es defectuosa. No hay necesidad de considerar la pureza del lugar o del tiempo para establecerse en el Atman. De igual forma que el mundo es iluminado por el sol, así todos los universos y los vedas, Shastras, Puranas y diversos elementos son iluminados por Brahmán, quién es también de manera consciente auto-efulgente. ¿Cómo podría este Brahmán ser iluminado por un bajo y no-existente no-Atman? Este Supremo Atman es Auto-efulgente con múltiples poderes (Shakti), incapaz de ser conocido por nadie, y, aún así, es experimentado por todos como el “Yo-Yo” en el corazón. Es comprendiendo este Atman que el conocedor de Brahmán es liberado de la atadura, y cuando es liberado conoce el contento de experimentar la esencia de la Bienaventuranza eterna. La perfección de su belleza está más allá de la imaginación. No siente alegría o tristeza debidas a condiciones externas, sean agradables o desagradables, y no tiene gustos o disgustos. Acepta como un niño todas las condiciones que le rodean debidas a los deseos de otros. De la misma manera que un niño inocente se absorbe en su juego sin preocuparse por el hambre, la sed, o cualquier malestar físico, así el Sabio queda absorto en el juego de su propio Atman sin conciencia del jiva, y permanece siempre disfrutando en el Atman. Ascendiendo en el carro de su cuerpo, aquel que disfruta de la amplia expansión de la conciencia pura, mendiga su comida sin ningún pensamiento de o sentimiento de humillación, bebe el agua de los ríos, se cubre con ropas que no han sido lavadas o secadas, o se cubre con cortezas de los troncos de los árboles o va desnudo. Ningún código o regla de conducta lo ata, pues es permanentemente libre. Aunque durmiendo en el sueño como un niño o como un loco, permanece siempre fijo en el Vedanta. La Madre Tierra es el colchón florido en el que duerme. Duerme sin miedo en el bosque o el cementerio, pues su placer y su pasatiempo están en Brahmán. Aquél que es el Atman universal asume a voluntad formas incontables y tiene experiencias incontables. En un lugar se comporta como un idiota, en otro como un hombre instruido y en un tercer lugar como uno que no se entera. Y también en un lugar se muestra como un hombre de paz, en otro como un rey, y en otro como un mendigo que come de su propia mano por falta de cuenco. En un lugar se ve que lo adoran, en otro que lo rechazan. Asi vive en todas partes y la verdad que hay detrás suyo no puede ser percibida por otros. Aunque no tiene riquezas está eternamente en Bienaventuranza. Aunque otros no le ayudan es poderoso en fuerza. Aunque no coma está eternamente satisfecho. Contempla todas las cosas con ecuanimidad. Aunque actúe, no es él quien actúa; aunque coma, no es él quien come; aunque tiene un cuerpo él es sin cuerpo. Aunque está Individualizado, él es el Uno e Indivisible Todo. Conociendo a Brahmán y liberado estando aún en el cuerpo, no está afectado por gustos y disgustos, alegrías y tristezas, cosas auspiciosas y no auspiciosas, naturales al hombre común que está atado al cuerpo. Aunque el sol no está nunca atrapado por la “cabeza de un dragón” durante un eclipse, así lo parece, y los bobos que no saben la verdad dicen: “¡Mira! El sol está atrapado”. Similarmente dicen que aquél que conoce a Brahmán tiene cuerpo, pero ese es su engaño, pues aunque parece tener un cuerpo, no es afectado por él. El cuerpo de un hombre liberado, como un tronco de madera zarandeado por la corriente de un río, puede verse a veces inmerso en el placer debido a su prarabdha, pero, aún así, esto se debe a los efectos de las tendencias latentes en el prarabdha, como el caso del cuerpo de una persona mundana, pero permanece el testigo en su estado de Silencio Interior, el eje de una rueda, libre de deseo y de aversión y completamente indiferente. Ni ata sus sentidos a los objetos que dan placer ni los desata. Los frutos de sus acciones no le afectan lo más mínimo, ya que está borracho con la experiencia ininterrumpida del néctar de la Bienaventuranza. Aquél que conoce a Brahmán es el Paramatman, el Señor Supremo, sin necesidad de formas especiales de meditación. Sobre esto no hay ninguna duda.”

Aquél que conoce a Brahmán ha alcanzado el propósito de la vida, y está eternamente liberado como Brahmán, incluso viviendo en el cuerpo y usando sus facultades. De hecho, comprende y alcanza el estado de Brahmán incluso con la destrucción del cuerpo y sus adjuntos. Es como un actor en el escenario: es el mismo individuo lleve una máscara o no. No hay ninguna diferencia para un árbol si el lugar donde caen sus hojas muertas es auspicioso o no, si es un río, un canal, una calle o un templo de Shiva. De la misma manera, no le afecta al Sabio dónde abandona su cuerpo, ya quemado en el fuego del conocimiento. La Existencia-Conciencia-Bienaventuranza del Atman no perece con el cuerpo, el aliento, el intelecto, y los órganos de los sentidos, como tampoco lo hace un árbol cuando perecen sus hojas, flores y frutos. Las escrituras también declaran: “Solo lo que es finito y mutable puede perecer” y también: “El Atman, que es conciencia establecida, es verdad y es imperecedero”. El Sabio es Brahmán en la perfecta Bienaventuranza de la no-dualidad; está establecido en la Verdad, que es Brahmán. ¿Cómo, entonces, puede importar cuándo y dónde abandona su cuerpo, que es un vehículo de piel, carne e impurezas? Deshacerse del cuerpo, el cayado y el cuenco de mendicante no es realmente liberación; liberación tal como la entienden los Sabios significa soltar realmente el nudo de la ignorancia en el corazón.”

Al igual que una piedra, un árbol, una paja, el grano, un colchón, dibujos, una vasija y otras cosas, cuando son quemadas quedan reducidas a la tierra de la que vinieron, así el cuerpo y sus órganos de los sentidos, cuando son quemados en el fuego del Conocimiento, se vuelven Conocimiento y son absorbidos en Brahmán, como la oscuridad en la luz del sol. Cuando una vasija se rompe, el espacio que estaba en ella se vuelve uno con el espacio; así también cuando la limitación causada por el cuerpo y sus adjuntos desaparece, el Sabio, que ha comprendido durante la vida, brilla como Brahmán, estando absorbido en Brahmán él ya era como leche en la leche, agua en el agua o aceite en el aceite, y es radiante como el Único Paramatman. Por lo tanto, cuando el Sabio que está establecido como Brahmán, que es puro Atman, obtiene su estado absoluto sin cuerpo, nunca más vuelve a nacer. ¿Cómo podría haber renacimiento para un Sabio que está establecido como Brahmán, con su cuerpo y sus limitaciones quemadas por el fuego del conocimiento, la Identidad del individuo y lo Supremo?. La existencia de todo lo que es o bien afirmado o negado en el sustrato único del indestructible, eterno, desligado, no-dual, Atman Absoluto depende solo de la mente, al igual que la aparición o desaparición de la serpiente imaginaria en un trozo de cuerda no tiene fundamento en la realidad. La atadura y la liberación son creaciones de Maya, superposiciones sobre Brahmán, imaginadas por la mente sin ninguna existencia real. Es un bobo el que culpa al sol de su ceguera. Es imposible argumentar que la atadura, el samsara, es causado por el poder de la ocultación de tamas de la Maya, y que la liberación es producida por su destrucción, ya que no hay ninguna diferencia aparte de la Maya. Un argumento así conduciría a la negación de la verdad de la no-dualidad y a la afirmación de la dualidad. Esto sería contrario a la autoridad de las escrituras. ¿Cómo puede haber ningún despliegue de Maya en el Brahmán no-dual, que es perfecta quietud, todo Uno como el espacio, sin mancha, sin acción, no empañado y sin forma? Las escrituras incluso proclaman en voz alta: “No hay realmente ni creación ni destrucción; nadie está atado, nadie busca liberación, nadie está en el camino hacia la no-atadura. No hay nadie que esté Liberado. Esta es la Verdad Absoluta”. Mi querido discípulo, esto, la suma y la sustancia de todos los Upanishads, el secreto de los secretos, es mi instrucción para ti. También tú debes impartirla a alguien que aspire a la Liberación, tan solo ten la precaución de examinarle muchas veces para asegurarte que tiene auténtico desapego y es libre de todos los pecados e impurezas de esta era oscura.”

Escuchando estas palabras del Maestro, el discípulo se inclinó varias veces delante de él y se marchó a casa en un estado de Bienaventuranza. El Maestro también, inmerso en el océano de Bienaventuranza, fue a deambular por la tierra para purificarla.

Así ha sido revelada la Verdadera naturaleza del Atman en la forma de un diálogo entre el Maestro y su discípulo, para que cualquiera que busque la Liberación pueda comprender con facilidad. Que estas últimas instrucciones sean seguidas por aquellos que tienen fe en la autoridad de las escrituras y que aspiran a la Liberación, por aquellos buscadores avanzados que realizan sus tareas prescritas sin importarles los frutos de sus acciones y que así se han limpiado de las impurezas mentales, que no están atados a las comodidades del samsara y que han alcanzado un estado de ecuanimidad.

Las almas que andan por el salvaje y terrible bosque del samsara, están oprimidas por el tormento de la sed causada por el terrorífico calor del triple mal, y están engañadas por el espejismo del agua. El gran Maestro Shankara Bhagavath Padacharya quiere informarles de la existencia a mano de un océano de agua dulce, la Bienaventuranza de la No-Dualidad, para que puedan obtener consuelo, y los ha bendecido con su Vivekachundamani “La Joya Suprema del Discernimiento” que conferirá sobre ellos la Bienaventuranza Eterna de la Liberación. Esto está más allá de la duda.


OM

Paz, Paz, Paz

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